Polémica
Tristes tendencias periodísticas: la “audacia” en un robo
Por Alejo Lemiña
Un grupo de asaltantes que portaba armas de diverso calibre robó este martes el casino de la ciudad entrerriana de Concordia. En un diario de Mar del Plata, titularon la noticia como “Audaz robo al Casino de Concordia” porque, según describe la nota, “sin disparar un tiro, los ladrones se llevaron 300 mil pesos el fin de semana largo”. Horas más tarde, dos sospechosos de haber cometido ese delito fueron apresados, eran nada menos que un ex suboficial de la Policía Federal, de 55 años, y su hijo de 20.
Si bien fue solo el titular, y la nota estaba realizada correctamente, lo que más me llama la atención es el adjetivo “audaz” con el que se calificó dicho asalto al casino. Traigo a la memoria de todos aquel vapuleo de notas y artículos sobre el denominado “Robo del siglo” cometido el 13 de enero de 2006, o el “Robo del milenio” ocurrido en febrero de este año.
La gran mayoría de los medios de comunicación no hesitaron en calificarlos como “atracos de película”. En el canal Todo Noticias, en 2009 hacían referencia al denominado Robo del siglo como un “cinematográfico asalto al banco Rio de Acassuso” cuyos ejecutores habían estado “inspirados en un audaz golpe a un banco de Niza, Francia”.
Según el canal América Noticias, el “robo del milenio” fue un “golpe perfecto”, y hasta hicieron una cobertura en la que entrevistaban a gente en la calle preguntándose “por qué la sociedad admira a los delincuentes” y titulando el segmento como “El ladrón, mi héroe”.
No hablo sólo de un canal, o de un diario en particular, sino de una actitud periodística que rebasa las fronteras de Argentina, porque es una tendencia que se da en medios de comunicación tanto de Perú, como de España o de Estados Unidos.
¿Dónde está la audacia en un hecho delictivo?; ¿por qué es admisible encontrar perfección en robar?; ¿qué tiene de admirable? El “robo del siglo” lo describieron en TN así: “no hirieron a nadie, no dispararon un solo tiro, hasta le cantaron el feliz cumpleaños a una víctima. Escaparon por una verdadera obra de ingeniería, boquete, alcantarilla y gomón mediano. La fuga final, por el río. Antes de fugar apoyaron arriba de un escritorio armas de juguete. Todo un símbolo, todo una burla. Se llevaron 8 millones de dólares”.
Luego, cuando la policía detiene a los delincuentes o cuando la justicia puso presos a los cuatro ejecutores del robo del siglo, no hay ni hubo algún calificativo de eficacia, ni de audacia, ni de admiración por quien hizo justicia. Esa actitud y tendencia periodística marca una inversión de valores que degradan a las instituciones y ponen en un pedestal a quienes se escapan ya sea con 8 millones de dólares o con 300 mil pesos.
Un hecho delictivo, sea de la envergadura que sea, ideado con sofisticadas tácticas o realizado de forma improvisada, no es algo que admirar, sino que es algo deshonroso, vil y degradante.
El periodismo en general, cuando divulgó el tema musical que hizo Sergio Zajdenberg, desde la cárcel de Marcos Paz, y una y otra vez se rieron y hacían chistes sobre el robo del siglo, no hacían más que premiar con un lugar en los medios a aquellos que se llevaron 8 millones de dólares que no les pertenecían. Me pregunto entonces ¿cuál es el límite entre el chiste y la apología al delito?
siempre hacen lo mismo. una vez en un noticiero hasta te mostraban como hacer un revolver casero con cosas que encontras en un galpón solo porque unos ladrones habian usado esa tecnica... entre adorar a los ladrones y adorar a ricky fort no se con que quedarme
ResponderEliminarmmmm... cierto, cuando estudias periodismo analizas todo desde esa perpectiva que yo diría es muy LOABALE pero hay algo que se llama EMPRESA, Y LA MAS TERRIBLE DE TODAS LAS LEYES QUE ES LA DE LA OFERTA Y LA DEMANDA... no creo que ningún delincuente sea un héroe ni nada parecido... pero en este paìs que aplaudiò a tanto h...de P... no me extraña nada. de todas formas cuando uno hace PERIODISMO sabe donde està y para quien trabaja y que MENTIRA VENDE MEJOR. hoy los medios tienen que dejar en claro que es un paìs INSEGURO y que ESTA TODO MAL. por eso no se escatima en recursos viles y en perversas historias que tratan de ridiculizar desde ese estupido HUMOR PORTEÑO que todavìa cree que ARGENTINA TERMINA EN LA GENERAL PAZ. por suerte ALEJO hay otro paìs... donde los delincuentes son delincuentes. hay otro PAIS QUE no quieren ver... PERO QUE MUY A PESAR SUYO EXISTE.
ResponderEliminarAlejo muy interesante tu artículo, has puesto de manifiesto una mirada, o una forma de expresar esa mirada, totalmente erróneo.
ResponderEliminarMe quedo muy tranquila y contenta cuando encuentro jóvenes pensantes como vos, y mucho más cuando han sido alumnos míos.....
Cariños y felicitaciones
Y sí, todos queremos ser delincuentes, sería genial ser delincuentes mientras odiamos a los Kirchner por ser unos delincuentes. Un saludo a Fendrich.
ResponderEliminarMe parece incorrecto el modo en que los medios tratan la delincuencia en general -bueno, cualquier tema en general. Desde la "apología del delito" acá descrita hasta la más corriente persecución clasista -de los "pibes chorros", etc.
ResponderEliminarDe ahí en más, supongo que cada uno "para sí" es libre de evaluar o valorar moralmente cada acto, independientemente de lo que la ley o la norma imperante marquen en una sociedad determinada.
¿O vamos a sostener que "Robin Hood" es apología del delito e inmoral, si no?
Robin Hood robaba a los ricos para darle a los pobres en una epoca en la que los nobles y aristócratas no trabajaban y vivían vidas parasitarias (es decir que vivían de arriba gracias al Estado que los vancaba para mantener el poder y el orden social). No es lo mismo, primero por la época y los afectados, y segundo porque los que roban ahora roban para ellos, no para hacer justicia por los pobres e indigentes.
ResponderEliminarDe todas formas, no me parece bien robar para hacer el bien, porque con ese mismo criterio se hicieron las desapariciones de personas, solo que ahi mataban para hacer "el bien"
De acuerdo a la ecuación "delinquir=está mal", en donde "delinquir=salirse de la ley vigente", entonces "salirse de la ley vigente=está mal", Robin Hood es un delincuente inmoral, en tanto la ley vigente (la de entonces o la de hoy en día) protegen la propiedad privada (en general hoy y la del noble entonces) y prohiben robar.
ResponderEliminarAhora, si vos lo que decís es: "está mal robar para uno mismo" mientras "está bien robar para otro que esté realmente necesitado", me estás dando la razón: el bien o el mal no tienen por qué coincidir con lo que dicte una ley vigente. Yo no digo que un ladrón de bancos "haga el bien" en el sentido robinhoodiano, digo que lo moral no coincide exactamente con la ley, que es lo que parece sostener el artículo.
Con respecto a esto..."De todas formas, no me parece bien robar para hacer el bien, porque con ese mismo criterio se hicieron las desapariciones de personas, solo que ahi mataban para hacer "el bien"
ResponderEliminarLa cuestión es, en base a qué juzgás "mal" robar. Si es sólo en base a la legalidad/ilegalidad, la pregunta aparece por sí sola: ¿si la ley no lo prohibiera, entonces ya no estaría "mal" robar? ¿Si la dictadura hubiera "legalizado" la desaparición y muerte de personas, hubieran dejado de hacer un mal?
La distinción entre esos delitos "audaces" y otros es el bien afectado.
ResponderEliminarEn los casos mencionados, el único bien afectado es material, típico delito contra la propiedad, encima de un banco, no de un pobre tipo.
En los delitos que indignan a todos, hay un riesgo de vida, o aún peor ese riesgo se hace real en muertos o heridos por el delincuente.Acá el bien afectado es la vida, es mucho más que un delito a la propiedad.
A mi me parece mucho más grave (y debería ser más penado) meterle un caño en la cabeza a un pibito para robarle la bici, o las zapatillas, que hacer un boquete y llevarse 1000 palos verdes.
Alejo:
ResponderEliminareralmente me encantó la nota, la profundidad del análisis y es muy moralizante y deja las preguntas abiertas para todas estas conjeturas.
En cuanto al comentario de "Mariano T" estoy totalmente en desacuerdo. ¿Cuál era la necedidad (entendida como tal) de robar tanto dindero a un banco (más allá de lo que signnifique tal empersa)? ¿acaso creen que el "pibito" que roba una bici o un par de zapatillas no viene con una falencia sociocultural que lo lleva a ese acto?
Saludos,
Luciano Sáliche.