Por Gerardo Yomal
Así como Elisa Carrió habla con Dios y éste le contesta, yo también estoy profundizando mi relación con el Todopoderoso. Soy escéptico en relación a la religión pero después de la conmemoración del Bicentenario estoy con algunas certezas: ¿Dios existe? En principio tengo que decir que sí…Se movilizaron seis millones de personas en cuatro días y no hubo ni una vidriera rota, no se produjeron saqueos, nadie acuchilló a nadie, los colectivos, trenes y subtes llegaron a destino. No lo podía creer: la movilización popular más importante de la historia argentina sin que nada alterara el acontecimiento. ¿Qué pasó? Dios metió la cola positivamente o quizá una energía popular que construyó un clima a favor de la azul y blanca, el himno, estar en la calle, ver espectáculos, sentir la posibilidad de construir una Nación…No sé, algo pasó y yo nunca pude prever que al mismo tiempo millones de personas se decidieran salir a la calle para conmemorar algo que tenía que ver con la infancia, el colegio, la familia, un clima que nos unía. Estadísticamente tenía que pasar algo malo y no pasó.
Me pasa lo mismo cuando viajo en la línea B o C de subtes. Hay días donde los andenes, los pasillos, las escaleras están saturadas. Y te preguntas, ¿cuándo estalla esto? ¿cuándo se cae alguien a las vías en medios de transporte que están saturadísimos? Y ahí sigue apareciendo Dios que es argentino. Claro que en el reciente derrumbe en Villa Urquiza Dios apareció algo aunque le costó la vida a tres personas. Podían haber muerto muchas más pero no pasó. ¿Argentina Cromañon? Sí, bastante.
La tarea sigue siendo central: construir un Estado que regule al mercado. Mientras tanto, Dios existe…
Tenga fe, estimado. Estamos construyendo un Estado laico, independiente del dios Mercado.
ResponderEliminarPero le está permitido tener fe militante.
Un abrazo