"Treinta y cinco años después vuelvo a escuchar el mismo razonamiento que el de mis torturadores de la dictadura"
LOS SOCIALISMOS DE LOS IMBÉCILES Y LA OBSESIÓN DE D´ELÍAPor Marcos Doño*
Es la madrugada del 14 de mayo de 1976. Después de no sé cuánto tiempo, la tortura se detiene. Alguien, a quien no puedo ver porque estoy encapuchado, se acerca a mi oído y me susurra, no porque no quiere que lo escuchen sino porque es una forma perversa e íntima de su odio: Mirá, que seas zurdo vaya y pase. Pero donde la cagaste es en que sos judío. Así, tal cual la sintaxis, es como lo recuerdo. Después continuaron con su “trabajo”; tanta máquina -picana eléctrica- hasta que me ahogué de dolor y porque se me cerraba la glotis, edematizada por el paso de la electricidad en todo mi cuerpo.
Cuando los dientes casi se me salían de las encías, volvieron a detenerse. Esta vez, otro, de voz chillona, grita a viva voz: ¡Che, judío de mierda, vos debés ser un espía del Mossad!
Entonces el tormento da un giro insospechado: ahora, además de marxista, me acusan de “espía israelí”. Y de una sarta de disparates inexplicables derivados de la lectura de unos folletos que habían recogido de mi casa, mientras lo destruían todo. El material de espionaje incautado era de una escuela judía laica, donde mi esposa se desempeñaba como docente. Suficiente para armar una historia inverosímil y acusarme de hereje. A partir de allí, para el judío espía, para el traidor a la patria, para el judío marxista, doble ración de tormento.
Treinta y cinco años después vuelvo a escuchar el mismo razonamiento que el de mis torturadores de la dictadura. Vuelvo a escuchar las mismas sospechas sobre los judíos. Sobre mi condición de judío. Sobre mi argentinidad. Pero esta vez de boca de un líder social, el piquetero Luis D’Elía, quien se dice militante por los derechos humanos, quien asegura ser un luchador por un país más justo y equitativo. Un país en el que toda forma de discriminación, y él lo sabe, además que debería ser condenada por la conciencia moral de cualquier ciudadano, es reprimida por una ley nacional, inspirada en la Declaración Universal de Derechos Humanos –artículo 2.-, y en el artículo 16 de nuestra Constitución Nacional.
Yo no pretendo que todos nos amemos, como si acaso estuviésemos en camino hacia una sociedad de ideal gandhiano. En cambio exijo que se haga cumplir la ley; al menos es el resguardo de orden jurídico que tengo como habitante de este país.
¿Pero de qué estoy hablando? Hace unos días D´Elía, en un programa de radio, se refirió a la estafa sufrida por la Fundación Sueños Compartidos que lidera Hebe de Bonafini, en estos términos: "Vos mirás la lista de estos muchachos y son todos paisanos, encabezados por ellos dos (Sergio y Pablo Schoklender), hijos de un hombre traficante de armas vinculado a la dictadura". "Cuando vos ves todos los apellidos 'Schoklender', Zito Lemame dice 'yo no sé si este pibe es del Mossad'. No me extrañaría que detrás de estas operaciones de desprestigio estén personajes de la alta inteligencia internacional".
La sospecha de que los judíos somos siempre extranjeros es una idea cocinada por siglos, que tiene entre sus máximos referentes al libelo antisemita“Los Protocolos de los Sabios de Sión”. Un texto pergeñado por la policía secreta del zar de Rusia a fines del siglo XIX, que se usó para que las mentes envenenadas de antisemitismo intentasen justificar “científicamente” sus fechorías, inspiradas en el canon de falacias históricas que inventó y difundió por siglos la Iglesia Católica, sobre todo a partir del siglo X.
Lo cierto es que esta estructura cultural no fue ni quiso ser revertida en el siglo XX por ninguna de las ideologías dominantes: la liberal y la socialista. Así, las izquierdas duras terminaron por heredar esta simiente cultural, y el estalinismo es, sin dudas, un ejemplo meridiano. No es casual que el fanatismo de izquierda suela apoyarse en una singularidad perversa para tratar el conflicto árabe-israelí, lo que le generó un repertorio cada vez más cercano al pensamiento de los fascismos del siglo pasado. Apoyados en él, sus conclusiones sobre el terma no resisten, las más de las veces, ningún análisis serio en materia de historia y politología. Lo demás lo hizo la llamada “mala conciencia”, emergente “moral” de gran parte de la sociedad europea de posguerra, que no se hizo cargo de la responsabilidad política y social que le cupo en el mayor genocidio de la historia cometido por razones étnicas durante la Segunda Guerra Mundial: la Shoáh –Holocausto-.
Sería bueno que Luis D’Elía se nutriese menos de las ideas medievales y reaccionarias ejercidas por su elogiado Mahmud Ahmadineyad, un dictador teocrático, hijo predilecto de la revolución del Ayatollah Jomeini, quien después de derrocar al anterior dictador, el Shá de Persia Mohammad Reza Pahlevi, se dedicó a allanar el camino de su revolución islamista fusilando y encarcelando no sólo a los antiguos representantes aliados de los norteamericanos, sino a los opositores socialistas, comunistas y de cualquier tenor político que no se ajustasen a la ley coránica o shaaría.
Debería abrevar, si es que realmente cree en algún ideario democrático y le interesa la historia de quienes lucharon por una sociedad argentina con justicia social, en el pensamiento de hombres como el anarquista español Antonio Soto, quien lideró con la FORA los levantamientos obreros en las provincias de Santa Cruz y Río Gallegos, contra de la terrible explotación a que los sometían los estancieros conservadores. Luchas que, como bien destaca Osvaldo Bayer en su libro La Patagonia Rebelde, el coronel Héctor “Beningno” Varela, testaferro de la oligarquía reunida en la Sociedad Rural, reprimió con el fusilamiento, asesinando a 1500 trabajadores.
Desde ése trágico 11 de noviembre de 1921 en la Patagonia, debieron pasar tres décadas para que los trabajadores argentinos conocieron tuviesen un movimiento político masivo que los representara en sus derechos. Sobre todo con Eva Perón, quien se transformaría en su mayor estandarte de lucha. Evita, quien se animó en medio del odio antisemita encarnado en distintos sectores de la sociedad argentina a verbalizar su afecto y respeto por los judíos y el Estado naciente, al que defendió con su brillante oratoria ante las señoras pacatas de la Sociedad Rural y lo más reaccionario de la oligarquía vernácula. Allí, donde verdaderamente anidaba la cepa del pensamiento secular antijudío, y que D’Elía expresa hoy sin pudor cada vez que tiene oportunidad de hacerlo. Aun a pesar de sus retóricos ataques de odio a los rubios, su símbolo mediático de la clase alta.
Y si queremos ir más lejos en el tiempo y la geografía, debería conocer el pensamiento y el accionar de hombres como Trotsky y Lenin –no tanto del leninismo y el trotskismo de los últimos 60 años-, quienes desenmascararon y combatieron las falacias racistas encarnadas en las páginas del libro de la policía zarista, que bien vale decir en este caso, se difunde masiva y gratuitamente en las escuelas y los centros islamistas.
De todas maneras, estos son temas de política internacional y nacional que por su profundidad no pueden abordarse con seriedad en unas pocas líneas.
Pero que quede claro: los judíos de la Argentina nada tenemos que ver, como ciudadanos argentinos que somos, con los hechos bélicos y políticos de Israel; aun aquellos que declaran que en un lugar de su corazón descansa la nostalgia por este país milenario, donde vivieron sus ancestros y viven sus hermanos de religión y cultura.
Claro que para esto hace falta grandeza de espíritu y claridad política. Hace falta desprenderse de un imaginario por centurias pernicioso. Y quizás nadie mejor que Cristina Fernández de Kirchner para mostrarnos cómo se debe ser en estas cuestiones.
Como lo hizo durante el acto de inauguración del helipuerto “Roberto Mario Fiorito”, en homenaje al Cap. Fiorito, piloto del helicóptero Puma del Ejército que fue abatido por un misil antiaéreo inglés del destructor Coventry el 9 de mayo de 1982, durante un rescate en plena guerra de Malvinas. La Presidenta vio como inmejorable la oportunidad para entregarle el DNI argentino al artista James Peck, quien nació en las Islas Malvinas en 1968 y es hijo de un soldado inglés que combatió en la guerra del Atlántico Sur. Sin dudas, todo un gesto político y moral. Sin dudas, un mensaje para la sociedad argentina e inglesa.
No vaya a ser que a alguien se le ocurra aplicar la teoría conspirativa de Luis D’Elía y le plantee a Cristina Fernández de Kirchner la posibilidad de que el compatriota James Peck sea un espía, miembro del servicio de inteligencia de la Corona británica. Quizás esta idea ya esté anidando.
A estas formas de razonamiento político el lúcido pensador August Bebel (compañero de lucha de la líder de movimiento marxista alemán de comienzos del siglo conocido como Liga Espartaquista) la denominó “el socialismo de los imbéciles”.
Sin embargo y a pesar de todo, y porque como dice el Talmud “es mejor encender una llama que blasfemar contra la oscuridad”, trato de entender las razones. Pero las palabras de D’Elía, tan antiguas como el odio que encarnan, insisten: "Vos mirás la lista de estos muchachos y son todos paisanos… ". "Cuando vos ves todos los apellidos 'Schoklender', Zito Lema me dice 'yo no sé si este pibe es del Mossad'.
No sé, las escucho y mi memoria me trae la gélida voz de uno de mis torturadores. Tan clara como si me estuviese hablando ahora mismo: ¡Che, judío de mierda, vos debés ser un espía del Mossad!
*Periodista. Preso político durante la dictadura militar. Fue miembro del Departamento de Prensa de AMIA.
Todos los derechos reservados. Para publicar citar fuente y autor.
Y yo por defender muchos actos de gobierno tengo que escuchar todo el tiempo que me califiquen de montonero, mercenario, KK, choripanero, ignorante, fumapaco...
ResponderEliminarPuedo hacer una lista eterna.
Debería evocar a los torturadores de mi viejo para generar impacto mediatico?
Hay que ponerse los pantalones largos y dejarse de joder.
Estas cosas (sin fundamentos, por cierto) que dice D'Elía, se disparan las 24hs del día hacia los cuatro costados, no solamente contra el publo judío.
Uno sabe bien todas las que han pasado, pero eso no les da un carnet de víctimas eternas.
Y no me salgan con que soy antisemita o pelotudeces por el estilo, si no fuera por dos loquitos de la cole que me dieron laburo cuando estaba en la lona, no estaría escribiendo esto.
Pero una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.
Aclaración: "Los Protocolos de los sabios de Sión" no es "texto pergeñado por la policía secreta del zar de Rusia a fines del siglo XIX, que se usó para que las mentes envenenadas de antisemitismo intentasen justificar “científicamente” sus fechorías, inspiradas en el canon de falacias históricas que inventó y difundió por siglos la Iglesia Católica, sobre todo a partir del siglo X.". Sino una copia burda de un libro de Maurice Joly que se llama: "Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu" publicado en BRUSELAS en 1864. Quienes copian y usan el texto como propaganda antisemita son los nazis.
ResponderEliminarDODO- Neuquén
Mis felicitaciones a Marcos Doño por su excelente post. Y no creo que se esté victimizando porque no le hace falta. Como preso político y torturado él fue una víctima del terrorismo de estado. D'Elía era un tipo que yo escuchaba todas las mañanas por Radio Cooperativa pero me defraudó totalmente. Ahora trata de disculparse diciendo que el término "paisano" es una especie de sinónimo de gaucho que utilizan muchos folkloristas en sus canciones. Pero todos sabemos muy bien lo que quiso decir. Que no aclare que oscurece. De todos modos no creo que lea este blog. Porque cuando vea en la lista de colaboradores tantos "paisanos" va a salir espantado.
ResponderEliminarHugo, decir 'AL ESCUCHAR A D¨ELÍA RECORDÉ CUANDO ME PICANEABAN', si no es victimización, es al menos un golpe bajo.
ResponderEliminarEn todos lados de dicen cosas en contra de otros de modos bajos, y si nos ponemos todos en ese rol, hay que tener 1 millón de INADIS.
Insisto, a ponerse los pantalones largos, viejo.
Conozco y respeto a Marcos Doño, pero estoy de acuerdo con Jorge. El principal racismo en Argentina es contra los "negros" como D'Elía.Fui al colegio público en los '60 y todos nos tratábamos de "tano", "gallego", "ruso", polaco", "turco" y hasta "moishe", pero la gran mayoría no quería discriminar a nadie. Siempre traté con muchísimas personas judías o de ascendencia judía y la palabra "paisanos" aparece cada tanto, va y viene con total naturalidad, como decirle "gallegos" a todos los españoles.
ResponderEliminarLa clave, me parece, está en esta frase de Doño:
"Los judíos de la Argentina nada tenemos que ver, como ciudadanos argentinos que somos, con los hechos bélicos y políticos de Israel; aun aquellos que declaran que en un lugar de su corazón descansa la nostalgia por este país milenario, donde vivieron sus ancestros y viven sus hermanos de religión y cultura".
¿Quién puede hablar en nombre de "los judíos de la Argentina" así, en general. Entre los judíos de la Argentina, igual que entre los gallegos, tanos, turcos y payucas, hay de todo como en botica. Y hay unos cuantos, sobre todo entre los dirigentes de la cole (huy, a ver si me objetan el término) que están de acuerdo con "los hechos bélicos" y el racismo sin cortapisas ni atenuantes del gobierno de Israel.
Yo nunca hablaría en nombre de "los gallegos de Argentina" porque tengo claro que existen los Ríos Seoane.
Atacar a D'Elia es una cortina de humo, un recurso facilongo para no pensarnpor qué Israel encubriói activamente a los asesinos que volaron su embajada en Buenos Aires y, sobre todo, la AMIA.
El argentino que no condena a Israel por sus crímenes es complice.
EliminarSi ademas de ser argentino es judío la complicidad es aun mayor pues al tener todo judío garantizada la nacionalidad israelí (si la pide) entonces hay mas relación nocierto?
1000% de acuerdo con Juan: D'Elía mezcló "judío" con "sionista" y se mandó el moco que se mandó. Pero utiliza un único párrafo para sugerir (que no subrayar) que una cosa es ser judío y otra cosa es apoyar a Israel (sionismo).
ResponderEliminarYo creo que además de señalar a quienes confunden ambos términos (que está muy bien que se haga), estaría fantástico que se señalara a quienes, haciendo abuso de su judaísmo, hablan institucionalmente en nombre de TODOS los judíos, aprovechando para ocultar los crímenes de guerra de Israel escudándose en el Holocausto.
Literalmente, el subtexto que yace en ese mensaje es "Si te oponés a Israel, sos antisemita".
Y yo puedo ser tan amigo de los judíos como enemigo de Israel, sin tener porqué bancarme la maccarteada.
Estaría más que bueno que los judíos argentinos salieran por motu proprio a despegarse de Israel y decir "no en mi nombre", como ya lo han hecho en muchos lugares del mundo.
Éso haría que muchos menos mezclaran los tantos. Pero no lo hacen.
"Fue miembro del Departamento de Prensa de AMIA."
ResponderEliminarDesde que lugar moral desde la AMIA se acusa a Delia? Yo cuando leo a alguien de la AMIA defensora de las politicas terroristas de israel (respaldando la invasion al Libano, "plomo fundido"sobre Palestina) me resuena que Israel fue el principal vendedor de armas a la junta genocida. O recuerdo que la represion en centroamerica con ciento de miles de desaparecidos contó con instructores israelies.
BASTA DE LAGRIMAS DE COCODRILO.
http://www.youtube.com/watch?v=HfDUF6TEY18
fuente: http://verdadahora.cl/see.php?id=118
ResponderEliminar"Israel apoyo la dictadura en Argentina y latinoamerica"
REGUERO DE PÓLVORA Y SANGRE
Independientemente del libro de Dobry, hace años que la embajada israelita y las autoridades de la Daia y la Amia, intentan adecentar el rol de Israel. La fábula es que esa embajada era “una leona” defendiendo a los argentinos de religión judía afectados por la represión.
Uno de los que tiene mucha autoridad para hablar del tema es el periodista Herman Schiller, que durante esos años tan aciagos editó en Buenos Aires el semanario progresista “Nueva Presencia”.
En el diario Página/12 (27/11/2009), Schiller desenmascaró esa “lavada de cara” de la legación diplomática. Recordó que en un acto de homenaje a su semanario realizado el año anterior, Frida Rosental, madre de Luis Ricardo, secuestrado el 31 de agosto de 1976, leyó un comunicado que suscribieron quince familiares de detenidos-desaparecidos judíos. Decía: “La alta jerarquía de la Iglesia y las fuerzas armadas, dos de los protagonistas de la criminalidad de la dictadura militar, pidieron perdón. Sabemos que fue un acto hipócrita, para adaptarse a los nuevos vientos políticos, porque de ningún modo están arrepentidos de lo que hicieron como autores y cómplices. Pero, al menos, trataron de disimular. En cambio, los ‘nuestros’, los del quehacer institucional judeoargentino y los distintos gobiernos israelíes, ni siquiera eso. Y en los últimos tiempos han desatado una feroz ofensiva de auto blanqueo para ocultar su complicidad. Renée Epelbaum, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, acuñó aquella frase que se hizo carne entre nosotros:
‘No quisiéramos enterarnos que nuestros hijos judíos fueron asesinados con armas israelíes’. Además, recordamos muy bien el manoseo despiadado que recibíamos en la Daia cuando acudíamos solicitando auxilio y nos lanzaban una cachetada en forma de reproche: ‘A ustedes les pasó ESTO porque no les dieron a sus hijos educación sionista’”.
Schiller citó al secretario de DD HH, Eduardo Luis Duhalde, quien reveló que el policía Peregrino Fernández, de actuación represiva, le había confesado: “Herzl Inbar, ministro consejero de la embajada de Israel en la Argentina, nos daba ´instrucciones antisubversivas´”
Igual hay que dejar en claro todo:
ResponderEliminarEstá claro que a D'Elía no le caen simpáticos los judíos.
No creo que haya dicho nada que no quiso decir.
El tema es si eso que dijo es pasible de ser judicializado, y si no es igual que miles de cosas que se dicen cada día en relación a cualquier otro grupo (étnico, religioso, político, etc.)
Largarse en una discusión acerca de que si Israel esto o Israel lo otro creo que desvía el foco de la cuestión, que es si los dichos de D'Elía tienen que ser judicializados.
Marcos Doño
ResponderEliminar1)Estimado amigo Juan Salinas, yo no dije más de lo que quise decir. Es decir, respondí con una nota específica a la acusación "general"que D'Elía hizo a los judíos, cuando expresó: "estos son paisanos", y lo del Mossad. No hace falta un análisis hermenéutico para entender que quiso decir D'Elía.
2) Para quien tuvo el tupé de decir que lo que escribí es un golpe bajo, le digo que se equivoca. Soy un luchador desde mi juventud por los derechos humanos, con moral, lo que me costó, aunque le moleste, la tortura. El único golpe bajo lo recibí de los milicos en los testículos.
3) El haber tabajado en AMIA, como asalariado, no agrega ni saca nada a la discusión. Es sólo la aclaración de alguien que se desempeñó en una mutual, porque éso es lo que es la AMIA, una mutual. De la misma manera como otro podría decir: "ex miembro del departamento de prensa del Sindicato x".
4) En general, por los comentarios confirmo mucho de lo que denuncio en la nota. En fin...
Marcos, yo tuve "el tupé" de decir lo del golpe bajo, y lo sostengo.
ResponderEliminarEs mi opinion, ¿acaso debería callarme o autocensurarme?
Como hijo de torturado y desaparecido jamás usaría eso para refutar a quienes me acusan de montonero, mercenario, o corrupto simplemente por expresar mis ideas.
Vivimos en una sociedad donde la mayoría de los que pretenecemos a un determinado grupo, somos atacados con golpes bajos.
En mi caso, como nieto de indio, morocho y peronista, recibo constantemente bajezas de todo tipo.
Lo que dijo D'Elía está más que claro, por más que se desdiga.
Pero es igual de grave que cuando se dice "ese yanki trabaja para la CIA".
En este caso, yo cuestiono la judicialización de un hecho que se repite hasta el hartazgo, y que sólo se condena cuando afecta (o se siente afetcado) un sector en particular.
Y como si hiciera falta, vuelvo a aclarar mi profundo amor por los judíos que conozco y que me han poco menos que salvado la vida.
Pero eso no implica que tenga que negar la existencia del Mossad o de los crímenes del Estado de Israel.
Hay que ser adultos, para generar un debate que sirva de algo.
Si no, sigamos con la formulita actual, que parece que funciona, pero no nos gastemos en poner los temas sobre la mesa, si luego salimos con la impugnación automática.
"‘No quisiéramos enterarnos que nuestros hijos judíos fueron asesinados con armas israelíes’. Además, recordamos muy bien el manoseo despiadado que recibíamos en la Daia cuando acudíamos solicitando auxilio y nos lanzaban una cachetada en forma de reproche: ‘A ustedes les pasó ESTO porque no les dieron a sus hijos educación sionista’”."
ResponderEliminarNo conocía esa frase de lq Cra. Epelbaum, pero no puedo estar mas de acuerdo con lo que dijo.
Recuerdo claramente cuando después de la visita de Patricia Derian, encargada de DDHH de los USA, o algo así, hasta los yanquis (al menos en superficie) pararon la venta (directa) de armas a la dictadura, que continuó no obstante recibiéndolas por triangulacion Israel - Sud África - Argentina, (mas caras, seguro...) Se acuerdan cuantos vuelos directos a S. África había entonces?
Y si, nuestros Cros Montoneros, Far, etc. de origen judío (podria dar muchos nombres) eran cazados con el asesoramiento y armas originadas o revendidas por el estado sionistas, sin que las jerarquías locales de la Daia movieran un dedo para protegerlos, calcado de la actitud que tuvo la Iglesia con respecto a sus sacerdotes jóvenes identificados con las causas populares.
También había, y seguro hay aun, judíos "argentinos" que a la colimba la hacen, pero no en Argentina, sino en otro país, del cual se despegan cuando les conviene y proclaman no tener nada que ver.
Hasta tienen el tupe de escandalizarse cuando se menciona al régimen racista de apartheid que ocupa los territorios palestinos.
Marcos Doño, a vos no te conocí, al menos con ese nombre, pero, vamos, ingenuo no sos, no pareces tenerla clara todavía, a pesar de lo que te toco vivir.
O quieres que hablemos de "las victimas de las victimas", de eso conozco bastante, hay diaspora palestina por todo el mundo.
Hay dos discusiones en paralelo en estos comentarios.
ResponderEliminarPor un lado si D'Elía tiene razón o no.
(No pienso opinar en ese sentido, me parece un debate estéril)
Por otro lado, está el tema si D'Elía tiene el derecho a decir lo que dice, y si debe ser penado por ello.
En torno a este tema es que opino, y sobre esto está fijada mi posición.
Creo que irse al primer punto es armar algo que no va a acabar nunca, pero en general, así mueren los debates, por la tangente.
Hay en realidad mas de dos, esta también el tema de si a Marcos Doño se le va o no la mano con la analogía entre D'Elia y su torturador, en un momento en el que D'Elia, Moyano, Hebe y otros son usados cotidianamente por la reacción como una forma de pegarle a Cristina por elevación.
ResponderEliminarOtra que Grondona o Morales Sola, ahora es un compañero que lo dice.
Civilización o barbarie? Por ahí viene la mano?
También esta el tema de que si uno es anti-sionista sin ser judío, se lo acusa de antisemita, y si es judío, de traidor, de odiarse a si mismo (ej. a Noam Chomsky, Norman Finkelstein, Ari Avneri)
Los Palestinos son también semitas, si es por eso, y viven bajo una ocupación ilegal que es una mancha para toda la humanidad que la tolera desde hace ya varias décadas.
Quiero aclarar que soy el Hugo que escribió el post anterior y el de las 23:40, recién releyendo veo que hay otro Hugo posteando antes, sorry por la confusión involuntariamente creada.
ResponderEliminarPor ponerme a tono con lo que Marcos recuerda, firmé con mi nombre de aquella época...
Hugo, son temas laterales, y hay miles de temas que pueden venir después, yo vivo comiéndome la acusación de antisemita por mis críticas al Estado de Israel, cuando mi círculo más íntimo es 80% judío...
ResponderEliminarPero no deberíamos perder el foco sobre el punto central, porque se trata de definir hasta donde tenemos derecho a expresarnos, sobre cualquier tema relacionado a un grupo determinado.
¿Qué pasa si digo que alguien puede ser agente de la CIA?
¿Qué pasa si me dicen que soy un mercenario KK?
¿Qué pasa si Leon Ferrari hace esculturas chocantes con un crucifijo?
Estamos hablando de libertades y límites, no es un tema menor.
Doño: ¿Puedo oponerme al Estado Israelí y no ser antisemita simultáneamente? ¿O tengo que aplaudirlos por hacerle a los palestinos lo mismo que te hacían a vos los milicos?
ResponderEliminarEduardo, en esa época si hablabas mal de la dictadura eras "anti-argentino".
ResponderEliminarAhí tenés la punta del hilo y la repsuesta a tu pregunta.
La AMIA es una mutual que permanentemente se pronuncia publicamente reinvindicando las acciones terroristas de Israel.
ResponderEliminarSupongamos a Delia como empleado de una mutual que se pronunciè a favor de Iràn...Digo no como justificacion a lo que aparentemente (o lo que sectores pro-sionistas quieren hacerle decir) dice Delia sino para poner el foco en el doble rasero de muchos denunciadores de la discriminacion.
Asociar el terrorismo con Iran, con paises arabes o el islam no seria discriminacion.
El sionismo es el primero que iguala lo judio con el Estado de Israel. Una de las usinas del antisemitismo es la ideologia sionista, que por supuesto la AMIA defiende.
Digo, para graficar los lugares morales desde donde se levanta el dedod acusador.
Dice Michel Warschawski (periodista y activista israelì por los DDHH):
"El Estado judío, tan étnicamente puro como sea posible, es la esencia del sionismo político y el cimiento del consenso nacional israelí. La exclusión o la separación de los palestinos es el objetivo común tanto de la derecha como de la izquierda sionistas. El gran debate común de la izquierda y la derecha sionista después de decenios gira en torno a los medios para alcanzar ese objetivo"
no sera mucho? me parece que ya estamos exagerando y a estas alturas me da la sensación de que pronto no vamos a poder ni siquiera nombrarnos a nosotros mismos y lapalabra judío va a tender adesaparecer o, peor aún, se va a covnertir en un insulto pero no en manos de "los enemigos" sino en nuestras propias manos.
ResponderEliminarNo hay duda que la comparacion hecha por Doño entre D'elía y "quienes lo picaneaban" es una burdisima exageracion. Lo que quedaria por determinar es por qué exagera.
ResponderEliminarA varios de los comentarios anteriores: no es necesario judicializar los dichos de D´
ResponderEliminarElia. Pero es legítimo advertir que el matancero claramente está queriendo instalar que si hubo una defraudación, la misma se explica porque hay apellidos paisanos. No nos hagamos los distraídos. ¿Tan difícil es ver que eso es estigmatizar al estilo Camps?
Dani, es cierto lo que decís, es al estilo Camps.
ResponderEliminarLo que no es lo mismo es el contexto.
No es lo mismo que yo te diga paisano, o negro, o zurdo en la calle que en una sala de torura
A mi al menos una vez por dia, me estigmatizan, como hacían los milicos, de montonerito, zurdito.
Debería vivir en la justicia con todos lo que me dicen esas cosas?
Ana, si éso sucede, será por el uso y abuso que hacen las instituciones sionistas de la equivalencia entre "judío" e "israelí", con el silencio cómplice (cuando no fogoneo) de muchos judíos argentinos. Si efectivamente se abrazan a Israel, hay que hacerse cargo de apoyar un estado claramente genocida. Que no se oculten tras la etiqueta de judío para apoyar la limpieza étnica israelí. Hay miles de ejemplos en el mundo de judíos que salieron claramente a separar los tantos (por citar sólo algunos, Finkelstein, Petrás, Chomsky, Barenboim, los judíos ultraortodoxos de la Neturei Karta, True Torah Jews Against Zionism, Toldoth Aharon, Toldoth Avrohom Yitzchok, Tosh, los de la izquierda de la Int'l Jewish Anti-Zionist Network, los de Jewish Voice for Peace, Brit Tzedek V'Shalom, Jews not Zionists, los objetores de conciencia refuseniks y shministims, los pacifistas de Binkom, Gisha, Hamoked, Yesh Din, PHR, ACRI, Gush Shalom, B'Tselem, Schiffrin, Gideon Levy, Marshall Meyer, Uri Averny)
ResponderEliminarLamentablemente, y con muy contadas excepciones (Marshall Meyer, David Iud, Laura Ginsberg, Herman Schiller), en Argentina no sucede lo mismo.
Estaría bueno que Doño condenara con idéntica dureza al estado genocida de Israel. Sinó parece que prestara atención a la hormiga mientras el elefante se pasea tranquilamente por la escena.
Más acá: http://centroizquierda.blogspot.com/search/label/Israel
Es impresionante el antisemitismo que hay en el movimiento nacional y popular...
ResponderEliminarEn fin, a votar a Macri.
Alitax
PD:
Real, pedazo de idiota: estás seguro del antisionismo de Meyer o Schiller?
Del resto de casos "antisionistas" que nombrás la mitad ni siquiera son antisionistas (Baremboim, Gush Shalom, etc) o no siquiera son judíos (qué Petras tenga un apellido "raro" no lo hace judío, jetón. Eso habla un poco de la liviandad con que manejás el tema)
ResponderEliminarAlitax
Jorge, coincido algo básico que decís, que todo es una cuestión de contexto. En este caso vino dado por las anteriores de Luis, como hacer laburos para los iraníes (en contra de la voluntad de Néstor K) , o declarar que en la Embajada y la AMIA hubo autoatentados. Es complicado...
ResponderEliminarLenin decía que el izquierdismo era la enfermedad infantil del comunismo. Parafraseándolo se podría afirmar que en estos lares el antisemitismo es la enfermedad infantil del nacionalismo (tanto el popular como el oligárquico, no se salva ninguno)
ResponderEliminarEduardo Real:
ResponderEliminarTe falto Ilan Pappe, profesor de historia que tuvo que "emigrar" a Inglaterra porque es Israel la cosa se le puso densa. y claro:
"¿Por qué es la historia de Palestina moderna una cuestión particular de debate? ¿Por qué se considera todavía como un complejo, y ciertamente oscuro, capítulo de la historia contemporánea que no puede ser descifrado fácilmente? Cualquier novato estudiante de su pasado que llegue a ella con las manos limpias reconocería, de hecho, inmediatamente que su historia es muy simple.
Este asunto no es inmensamente diferente de otros casos de colonialismo o de relatos de liberación nacional. Tiene sus rasgos distintivos por supuesto, pero, en el esquema general de las cosas, es la crónica de un grupo de personas que dejaron sus patrias porque fueron perseguidos y se marcharon a una nueva tierra que reclamaban como suya propia e hicieron todo lo que estaba en su potestad para expulsar al pueblo indígena que vivía allí. Como cualquier narrativa histórica, este esqueleto de la historia puede ser, y ha sido, dicho de muchas maneras diferentes. Sin embargo, la verdad desnuda sobre cómo los forasteros codiciaron algo más que el país no es sui generis, y que los medios que emplearon para obtener sus nuevas tierras han sido usados con éxito en otros casos de colonización y desposesión a lo largo de la historia."
Ilan Pappe (historiador israelì exiliado en Inglaterra) en "Los riesgos de la ocupacion"
Marcos Doño dice:
ResponderEliminarJorge, yo no quise censurarte y decirte qué es lo que tenés que decir y qué no. Eso lo inferiste vos.
Por otra parte, o por la misma, yo tengo derecho a usar mi historia y hacer comentarios al respecto. ¡O no entendés o te hacés el distraído! Si D'Elía dice: este paisano debe ser del mossad, es decir, que lo considera sospechoso y extranjero sólo por su condición de judío, y a mi me dijeron lo mismo en la mesa de tortura ¡QUÉ ES ENTONCES LO QUE NO PUEDO DECIR Y COMPARAR!, según me indicás. A mi me parece que escondés algo más, algo inconfesable, con tu crítica.
Estoy seguro que si reemplazamos la palabra judío por boliviano, o por una etnia como la árabe, o por una religión como la musulmana, y leemos en mi nota: che, árabe de mierda, vos debes ser del servicio de inteligencia de Siria. Y 35 años después otro piquetero, esta vea de origen judío, como por ejemplo el dirigente de la CCC Kuperman hubiese declarado: estos dos musulmanitos deben ser del servicio de inteligencia sirio. Y yo fuese árabe: ¿no cabría comparar? Sí cabría.
De todas maneras, respeto a quienes critican de buena leche o porque no entienden del tema. Pero quienes defienden a un antisemita reaccionario como D'Elía, no los respeto. Los combato. Fijate algo, todos los comentarios, en un 90%, y debería llamar la atención, no hablan de las declaraciones xenófobas de D'Elía, sino de mi nota, de qué es lo que quise decir yo con esto de comparar, o por qué usé el tema de mi tortura para una nota. Lo único que me faltaba es que ahora no pueda hablar de mi pasado, de la aberración a la que fui sometido, así como sufrieron miles de compañeros. Sí, Jorge, tenés el tupé de hablar diciéndote hijo de torturado. Como si fuese alguna condición política. Eso no es un título ni una categoría ni nada. El torturado es el que habla por su dolor, no vos. Vos sos, en todo caso, solidario con el dolor de tu viejo, ¡que no es poco! Por tus palabras no respetás ni siquiera el dolor de tu viejo.
Marcos, no escondo nada, y muchos menos inconfesable.
ResponderEliminarSi querés encontrar fantasmas en todos los que no estén de acuerdo con vos, te pinta de cuerpo entero.
Cada uno puede hablar de su propia historia, de hacerla pública, y debe bancarse que opinen de eso.
Vos esa segunda parte se ve que no la masticaste muy bien.
Y para que te quede bien clarito:
1- NO SOY ANTISEMITA
2- NO DEFIENDO A D'ELIA
3- Estoy convencido que D'Elía dijo lo que dijo a conciencia, y no estoy de acuerdo.
¿Qué parte de eso no entiendiste?
Lo que yo cuestiono es:
1- La medida de que esos dichos sean judicializables.
2- El alcance de la judicialización de los mismos hacia otros tipos de expresiones de idéntica índole
3- El uso de un pasado doloroso para cuestionar esos dichos.
Es una pena que estés tan ciego, pero bueno, alla vos.
Yo hasta aquí llegué, no me voy a fumar lo de "A mi me parece que escondés algo más, algo inconfesable, con tu crítica".
Estás cayendo en lo mismo que le criticás a D'Elía.
Au revoir y pensá lo que se te cante, elige tu propia aventura.
Y si querés, le dejo mis datos personales al autor del blog para que puedas verificar quien soy, y cual es mi relación con los "paisanos".
ResponderEliminarNo me vas a correr con eso.
""Otra que Grondona o Morales Sola, ahora es un compañero que lo dice.
ResponderEliminarCivilización o barbarie? Por ahí viene la mano?""
Es lo que escribí en un post anterior, ahora lo gugleo a Doña y veo que...él también publica en "La Nación". Asi que puede calzarle el título "compañero" (o nuestro o de las dos insignes plumas nombradas.)
Pero también encuentro que tuvo serios problemas con la DAIA, que lo acusó de calumnias e injurias, y al final zafó. Seria ese el cargo que le calza a D'Elia? Que complicado, no?
Lo que diga o deje de decir D'Elia es siempre usado para limar al gobierno, cuando lo de la 125 lo siguieron insultandolo dos cuadras hasta que respondió con un sopapo (lo justifico), y eso generó ríos de tinta opositora.
Hay que tener cuidado de no ser usado, mejor paremos la mano con el tema de sus exabruptos.
Excelente Jorge.
ResponderEliminarResulta que Doño resalta (con razon) el caracter injusto de la actitud de Delia de sembrar sospechas sobre los 'paisanos' judios, pero exactamente en el mismo acto, siembra sospechas sobre los catolicos del siglo XX y XXI mentando a los del siglo X en adelante.
Ademas de confundir o dejar muy poco aclarado el uso de caracter POLITICO, no de persecucion racial y/o religiosa, que hicieron de "Los Protocolos..." en muchos de los tristes casos mas conocidos de la historia humana.
doño. MIS RESPETOS Y CLARO QUE TE COMPRENDO PORQUE SOY SETENTISTA, TENGO 68 AÑOS Y VAYA SI HE MARCHDO POR LAS CALLES EN ETERNAS MARCHAS, CON LA CANA QUE NOS PERSEGUÍA A CORRER DESAFORADAMENTE PORQUE SI AGARRABAN A ALGUNO ERA PARA NO VERLOS MAS. CREO QUE ESTOS JOVENES QUE TE ATACAN SON LOS QUE NO SUFIERON LA DICTADURA. HERMANO QUERIDO DOÑO, MIS RESPETOS, MI CARIÑO, EN AQUELLOS AÑOS NO HABIA ENTRE NOSOTROS ODIO, COMO VEO QUE SE DESATA ENTRE ESTOS PERSONAJES QUE TE ATACAN Y HASTA COMETEN EL PECADO DE DUDAR DE TUS LASTIMADURAS....LA PICANA...YA LOS QUISIERA VER A ELLOS EN TU LUGAR, HABRIAN CANTADO HASTA LA MARSELLESA, BUENOS MUCHOS SABEMOS NO AGUANTARON Y HABLARON CON EL ULTIMO HALITO DE VIDA. YO TE ENTIENDO, NO VOY A METERME EN ESTAS CATARSIS AGRESIVAS QUE PRESUMO SIN TEMOR A EQUIVOCARME, NO TIENEN IDEA DE LO QUE ES LO QUE SUFRISTE VOS Y TODOS LOS COMPAÑEROS. JAMAS PENSE QUE IBAMOS A TENER QUE SOPORTAR EL ATAQUE CANALLA DE LOS QUE NI SABEN LO QUE ES QUE TORTUREN A TU CRA. EMBARAZADA EN LA PIEZA DEL LADO. TENGO UNA HERMANA QUE HUYO A SUECIA CON SU CRO E HIJITA DE TRES AÑOS, FUERON LOS MEJORES ESTUDIO DOCTORADO DE FILOSOFIA Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ESTUDIANDO 3 IDIOMAS, SUECO,AL INGLES,Y SUECO AL ESPAÑOL HOY NO LA TENGO FALLECIO DANDO CLASES POR UN ATAQUE CEREBRAL. DOÑO RECIBE MIS CALIDAS PALABRAS YO NO TENGUNA CLASE DE XENOFOBIA, POR EL CONTRARIO LOS JUDIOS SIEMPRE SON TAN INTELIGENTES, EN MI ES CUELA NORMAL DE CATAMARCA LA ABANDERADA ERA JUDÍA EXCELENTE PERSONA. SOMOS TODOS PEQQUEÑITOS HABBITANTES DE ESTE PLANETA, NO NOS HAN PASADO DEMASIADO GUERRAS,DOLORES Y MATANZAS DE ABORIGENES PARA ESTAR PELEANDO EN ESTA RESTA RED POR TAN MENORES CAUSAS? A D'ELIA VISTE LA POCA PELOTA QUE LE DAN EN EL GOBIERNO? SE AISLO SOLO.
ResponderEliminarMarcos: Los manuales de las picanas con que las FF.AA. torturaron en los 70 venían escritos en hebreo y los aparatos estaban "Made in Israel".
ResponderEliminarAh!...firmo con nombre y apellido; no vaya a ser que mi comentario contra el estado torturador y genocida me pegue el mote de antisemita que tan fácilmente brota de la boca de los sionistas.
D'Elia estuvo MAL. No se si es antisemita pero que discriminó discriminó. No puede ser que postule que se puede explicar un hecho historico -cualquiera que sea- a partir de una inspección de apellidos. Eso es por lo menos, por lo menos, intelectualmente muy pobre. Si me preguntan si es antisemita yo diria que 7 contra 6 que si.
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