Radio: el que busca encuentra

Comparto con ustedes un reportaje que me hiciera Narrativa radial, un centro de profesionales que se ocupa de la producción de la radio. A propósito de su 90 aniversario estas son mis respuestas para seguir pensando el fenómeno de este medio de comunicación que sigue seduciendo a muchísima gente.

Por Gerardo Yomal

1 - ¿Porqué la radio?

Es una compañera que durante algún momento del día te da la hora, te da bolilla, tu periodista o conductor de confianza te logra sacar una sonrisa, aquel al que vos le crees o le tenés credibilidad te hace pensar, disparar una idea. No necesariamente para estar de acuerdo pero de repente la radio te hace un click: te deja pensando. Y eso es bastante. El refrán dice que a “las palabras se las lleva el viento”. Seguramente muchas se las lleva pero también muchas otras quedan en la cabeza, se pegan en tu oreja y te ayudan a vivir, informarte, acompañarte.

De repente te cuenta una historia que te identifica o te molesta. Sin embargo esa voz conocida y creíble te hace clavar el dial en tu programa favorito. No hay con qué darle. Habitualmente encontrás un periodista que te sorprenda y no es poca cosa. Hay que buscar, mover el díal.

2 - ¿Qué le falta a la radio?

Le falta tranquilidad, dejar hablar, no interrumpir, escuchar una historia fascinante que no te deje bajarte del auto sin que termines de escuchar esa entrevista que te enganchó, ese testimonio que te hizo reír o llorar. Falta repregunta, información, capital cultural, debate, posiciones encontradas.

3 - ¿Qué le sobra a la radio?

Cortes, interrupciones, tanta corrida, palabras que no pueden ser digeridas, chistes malos, sobreactuación de conductores que necesitan mostrar quién manda, quien tiene los galones. Sobran locutoras que le chupan las medias a esos conductores.

4 - ¿Para qué sirve contar historias?

Para viajar, para espiar la casa del vecino, para emocionarte, para entender.

5 - ¿Qué historia le gustaría contar?

La que simboliza David y Goliat, el chico contra el grande, el enano contra el gigante, el pobre contra el poderoso, aquella historia que te permita soñar e imaginar que otro mundo es posible. Aunque sea un granito de arena pero que ayude a cambiar algo positivamente en la vida del otro. Historias que te permitan volar.