miércoles, 8 de septiembre de 2010

Braian Toledo, Cristina y los periodistas negacionistas

Braian, de la pobreza más absoluta a la hazaña deportiva: lo destacó la presidenta.

Por Pablo Llonto.

Ya sabemos que en la Argentina de estos tiempos se ha gestado una nueva clase de periodismo, los negadores. Son mujeres y hombres que aborrecen del descubrimiento y de la investigación y entonces viven plenamente sus vidas sin el frescor de los cambios. La última muestra pudimos observarla, en el campo de los deportes, luego de la presentación de Cristina cuando la Rosada recibió todo el peso del Informe Papel Prensa.

De pronto, el deporte amateur, el atleta anónimo, el que se nutre de humanos más simples y sacrificados, fue mencionado en un Salón que se llama de los Patriotas Latinoamericanos. Cuánto valen estos detalles en la historia del deporte, y cuán poco hizo el periodismo con la figura de Braian Toledo y del atletismo argentino, hartamente desaparecido de las páginas, de los programas y de los canales.

Cuando reclamamos por ocuparnos de Braian y de los deportes amateurs en Hipercrítico de febrero un solo lector respondió, bastante desilusionado. Hoy, cuando su nombre, y su hazaña, y la mayor hazaña de su madre fueron mencionados por la presidenta para relajarnos un poco luego de los detalles que cubren al escándalo Terrorismo de estado-Papel Prensa, pensábamos que la multiplicación del pan periodístico sería fenomenal.

Nos equivocamos. La historia de Braian, que no es otra que la historia del Atletismo y de tantos otros deportes, no hilvanó más conductas que algunas acomodaticias y breves notas de los medios masivos. Braian y la situación de los atletas debería ser tapa de todos los diarios y columna permanente de los periodistas deportivos hasta lograr que los estados (municipales, provinciales y nacional) y los clubes pongan el acento en los deportes abandonados: la natación, el atletismo, el ciclismo, entre otros.

El paralelo con Papel Prensa no es casual. Fue – y todos lo sabían – el mayor escándalo de la historia mediática en estas tierras, al punto que lo denunciaba por años un adalid de la derecha recalcitrante (Julio Ramos, dueño de Ámbito Financiero). Pero los negadores, negaban.

Y con el deporte, la misma historia. Demasiados evidentes los caprichos y los negocios. Los caprichos de creer que el fútbol profesional es la razón de ser de nuestras vidas como periodistas. Los negocios, porque todos sucumben a la tentación del avisador. ¿Quién en la Argentina está pensando en un programa para difundir atletismo? No hermanito, te contestan, eso no da plata ni da rating.

Esta semana lo hemos comprobado nuevamente. Ni la mención de una jefa de estado, a salón lleno de prensa y por cadena nacional ha sido suficiente. La negación, el maldito mal de los dueños de los medios y de muchos periodistas, hizo lo suyo.

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