miércoles, 29 de septiembre de 2010

¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!

LAS POBRES MUEREN, LAS RICAS VIVEN/ABORTO DIARIO/MISOPROSTOL/NO DESEO UN HIJO/CURAS PEDÓFILOS MATAN PIBES/Y ¿CRISTINA QUÉ DICE?

Por Liliana Mizrahi

Hace pocos días recibí un mail de una mujer de 25 años (desconocida) diciendo:

“Estoy desesperada. Tengo 25 años, estoy embarazada y no quiero tenerlo. Se lo dije a mi marido con total claridad, pero no se cuidó ni me cuidó. Yo ahora quiero estudiar y trabajar. No es el momento en que quiero criar y disponer de tiempo para una criatura. ¿cómo me hizo esto?
Tengo claro
 que no deseo un hijo, pero ¿qué hago? Por favor estoy desesperada. Pido ayuda. ¿adónde puedo llamar, quién me puede ayudar a salir de esto? Tengo ganas de matarme”.

Yo le contesté dándole un teléfono dónde la informen, la ayuden a pensar y le informen acerca del uso del misoprostol.

Un debate sobre la interrupción voluntaria de la gestación merece una discusión inteligente. Se trata de aprender a pensar en cosas que quizás no hemos pensado, por ejemplo: el derecho de las mujeres a decidir con libertad sobre su propio cuerpo y sobre sus maternidades. Un debate inteligente incluye cuestionamientos, preguntas, búsquedas. Aprender a escuchar las razones de los otros.

Debatir no es pelearse, insultarse o gritarse ¡asesinos! Se trata de entender y comprender de qué se trata esta realidad y poder ponernos en el lugar del otro.

Un debate sobre el derecho a decidir las propias maternidades, por las mismas mujeres, requiere una mirada realista: el aborto existe, no es algo que va a suceder, el aborto es una realidad que se practica a diario en buenas o, en pésimas condiciones. Las mujeres, (pobres y ricas), abortan cuando no quieren ni pueden asumir gestaciones accidentales y no deseadas. Transgreden mandatos ancestrales de una iglesia que debería estar en penitencia. Una iglesia sin autoridad moral, pero cree que sí la tiene.
Las mujeres pobres mueren. Las que pagan una buena atención médica siguen viviendo.

En la pedofilia (delito encubierto por la misma Iglesia), los curas pedófilos también se creen con derechos sobre los cuerpos de los niños a su cargo. Y también los matan con su abuso de poder perverso y cruel. Los matan en vida con el manipuleo de sus cuerpos y sus almas. Se mata de muchas maneras, con balas, con palabras, con mentiras, violando. Hay mucha gente muerta caminando por la calle.

¡Por suerte! Las mujeres ya no se someten a mandatos arcaicos, que las ignoran como sujetos de su propia vida, y dueñas de sus propios cuerpos. En una marcha a favor de la despenalización escuché a las mujeres cantando y saltando:

¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!

¿Entonces, qué hacer con esta realidad conflictiva y tensa?

Un debate inteligente sobre la interrupción voluntaria del embarazo (I.V.E.) exige una mirada que permita ver la compleja totalidad social que rodea y atraviesa el tema.

Sabemos que: no hay anticonceptivos seguros, (salvo las píldoras), no hay educación sexual real en las escuelas, y por lo visto, no mucho en las familias, o sea: hay ignorancia, la peor enfermedad. La iglesia condena todo lo que pueda condenar: el profiláctico, los anticonceptivos, la pastilla del día después, la educación sexual, las consejerías, el aborto. Hay culpa, vergüenza, miedo, malentendidos entre las mismas mujeres, sentimientos generados por la penalización y criminalización del aborto. Esto afecta seriamente la salud mental de las mujeres, colocándolas en un lugar lapidario, y sometidas a mandatos patriarcales fuera de toda realidad y verdad. Mandatos injustos.

Una mujer que no quiere, no desea tener un hijo, es mejor que no lo tenga. ¿por qué debería someterse?¿por qué no se la considera sujeto de derecho?

Los dogmas, los prejuicios, los clichés y estereotipos, las etiquetas, las certezas falsas bloquean, paralizan y debilitan la evolución del pensamiento. Le quitan esa tonicidad crítica del pensamiento que crece y ahonda, en busca de significados profundos.
El pensamiento dogmático pierde flexibilidad, sutileza y sensibilidad. Es un pensamiento pre-cocido de antemano. Cuyo sentido, en muchos casos, se perdió.

Quedamos bloqueados, idiotizados a la espera de una verdad… una revelación que no sucede.

Yo creo que para pensar el tema hay que detenerse, parar un poco, y observar el relato que construye la narrativa social, política, religiosa, educativa… el relato que se va construyendo, en esta compleja sociedad contemporánea.


lmizrahi@pachami.com

4 comentarios:

  1. Para comenzar, el psicoanálisis tiene bien claro lo que le sucede al hijo no deseado. Dura vida le espera, y algún día, quizás, remonte ese peso que lleva encima.
    Nadie piensa en eso.
    Nadie (hombre) sabe lo que es estar embarazada de un hijo que no se desea tener. Estar descompuesta por algo que uno sabe no vá a prosperar, porque uno así lo desea. Es como tener un Alien adentro de las tripas, así es, señores. Traten de imaginarlo. Algo adentro que uno no desea que esté allí. Día tras día, noche tras noche.
    Ver un bebé, y sentir bronca y a la vez, culpa.
    Si alguien puede hablar de lo que es un aborto, es una mujer que haya tenido que hacerlo. No un cura, no un hombre.
    Pagar, si se tiene con qué. Ir clandestinamente. Temer por la vida de uno, por las malas condiciones en que se hace, por si uno sale viva o muerta.
    Temer que caiga la cana, y encima, vayas presa, y dejes a tus otros hijos (si los tuvieras) librados a su suerte.
    Temer por cómo quedará tu aparato reproductivo,para el día que sí desees tener un hijo, así, HIJO, con todas las letras, que un embarazo no es un HIJO.
    Quizás, un marido que no acompaña, que no es compañero.
    Casos que he conocido, donde el marido luego la culpó, de por vida, por ese aborto, llegándola a amenazar con denunciarla. Claro, cuando hubo que decidir le dijo "hacé lo que a vos te parezca", je, carga con toda la culpa, traducido.
    Y después hablan de cómo viven las mujeres islámicas. Están acá a la vuelta, frente tuyo, a tu lado, y no profesan la religión islámica.

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  2. Es un tema complicado, como para debatirlo inteligentemente en este medio.
    Sin dudas que la mujer es la que mas sufre, pero hay hombres que acompañan que tambien sufren mucho.
    Tampoco es algo que se deba hacer indiscriminadamente, como: ¡¡ cada vez que quedo embarazada me practico un aborto !!
    La mayoria d los abortos (creo) los practican mujeres jovenes como consecuencia (tambien creo) de no cuidarse, por lo que es consecuente de la educacion sexual (y ahi abrimos otro tema).
    La verdad que deberia estar regulado de alguna manera y tambien es verdad que cada caso es un mundo diferente.
    La responsabilidad de cuidarse es de los dos que forman la pareja, todos los que practican actos sexuales consentidos DEBEN conocer las consecuencias de los mismos.
    Es un temita sensible, pero no se puede seguir permitiendo que se realicen estas practicas de manera clandestina.

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  3. Es interesante la nota, sin embargo me parece que hacer la comparación con la Iglesia y los casos de pedofília es caer en redundancias y mezclar temas. Considero deberían debatirse temas como el aborto y su despenalización, o bien la libertad de elección de cada mujer por un lado, y la penalización de los pedófilos con penas más graves, el archivo de datos de condenados, etc. Pero por separado, porque sino, nos convertimos en lo mismo que criticamos.

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  4. No son mujeres jóvenes las que mas se lo practican. Les dejo la siguiente página sobre mitos y realidades sobre el aborto: http://www.derechoalaborto.org.ar/artic/mitos.htm.

    En relación a lo que dice anónimo es verdad. Pero, en realidad para criticar la legitimidad que se cree que tiene la iglesia para hablar de estos temas. Es increible que alguien que esconda casos de pedofilia se sienta capaz de juzgar a las mujeres.

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