martes, 28 de septiembre de 2010

El monumento de Carrió a Magnetto

LEY DE MEDIOS: HACETE AMIGO DEL JUEZ PARA PARARLA/
NO ES POSIBLE UN MUNDO MEJOR CON ÁRBITROS BOMBEROS/LA CORTE HACE POLÍTICA/SI LAS CORPORACIONES SE QUEJAN…

Por Pablo Caruso

Una pelea de fondo como la ley de medios fue haciendo visibles a los integrantes del coro de hombres detrás de las cortinas.
Ya se ven los zapatos de los apropiadores de la palabra pública: hasta hace muy poco armaban el set y sacaban las fotos; ahora aparecen en el centro de todas ellas. Al mismo tiempo, casi en lógico tándem, aparecieron sus voceros y operadores. El monumento prometido de Carrió a Magnetto es un exceso, más un relato del periódico Barcelona que parte de la realidad, y no da para tomarlo en serio. Pero la perfomance de Thomas, lo de Giúdici, lo de Bullrich, como tantos otros felpudos de baño de las corporaciones de turno, es sano que se pueda ver en acción, sin velos, a la luz del día.
También nosotros, los periodistas, nos fuimos sincerando. Hoy nadie se priva de pedirle a la ciencia que descifre el código genético de un político para poder encontrar el antídoto que lo elimine. Nadie se ruboriza para pedir un muerto que agudice el conflicto. La misión es la dependencia, y de a poco va cayendo por su propio peso el mito de la objetividad.
Hace rato que también estamos los que preferimos no ocultar pertenencias ideológicas, y aún así vivir comprometidos con la ética de una profesión que nunca pidió el aseo político para realizarse honestamente, como cualquier trabajo que implique un compromiso con el bien común.
Sin embargo, hay ciertos integrantes del coro de hombres que cantan detrás de las cortinas, que estuvieron reticentes a asomar los pies. Hoy se puede discutir la corporación mediática, los gordos del campo y la industria, los legisladores y los funcionarios ejecutivos, pero el poder judicial tiene ese no se qué. Como si las capas de telas que lo ocultan fueran más espesas y encebolladas. Poco se discute, pero cual referí bombero te va inclinando la cancha con fallos chiquitos. Un agarrón de camiseta en Dolores, un empujón en La Plata, una pierna levantada en Mendoza “pero si van los dos arriba jué!!!”. Y así se va empiojando, y así se va haciendo el juego de los poderosos de siempre.
Cautelares y amparos a medida, que ingresan tal día de tal semana para que le caiga a tal juez. O dirigida a tal localidad, porque el juzgado es amigo y si te tirás, un faul en la puerta del área te cobra seguro.
Ojo, que aunque lleve pito y sotana, el poder judicial no es la Justicia, así, con J mayúscula. Porque cuando el partido viene peleado, cuando por fin el candidato del poder se ve acorralado en el área por el equipo siempre postergado, ahí juega la localía y un referí te cobra mancha. Todo lo construido se va al tacho y como decía el gordo Alorsa, no es posible un mundo mejor con árbitros bomberos. Es cierto, cuando los tenés servidos, hay que hacer los goles. Pero quién puede negar que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es una goleada de apoyos populares, acompañada y promovida por amplios sectores: movimientos sociales, sindicatos, universidades, partidos e independientes, organizaciones de derechos humanos, canales y radios provinciales, comunitarias y alternativas, estudiantes y mucha gente suelta y vuelta a juntar.
La legitimidad de la Corte Suprema de Justicia no se mancha si decimos que cuando trabaja, cuando falla, también hace política. La Justicia, esta vez sí, con mayúscula, es esencialmente política: son conjuntos de valores e ideales que se van plasmando en un librito fundamental, y que cambian con el tiempo y las experiencias. A veces se consolida antes y a veces después de que esos cambios se manifiestan en la comunidad.  La ley de medios, más o menos imperfecta, es una necesidad de los tiempos. Que las corporaciones hayan puesto la cara bajo la lluvia es un indicio de que los lastima. Y si las corporaciones se quejan, señal que cabalgamos.
Vaya de vez en cuando una falta de respeto al poder judicial. Una puteada a tiempo al réferi, como para que sienta la presión de la gente y sepa que la Justicia es también propiedad de los pueblos, que no se quedan callados, y que tarde o temprano la va a querer reconquistar. A fuerza de goles, mordiendo en toda la cancha. También ajustando las marcas y sin perder el placer de jugar.

4 comentarios:

  1. la clave es entender que en este momento, Carrio y la CCivica no "apoyan a Magnetto" sino que "son Magnetto", son el instrumento político del Grupo Clarín en el Parlamento, al igual que la UCR y especialmente Silvana Giudici.

    NeurosisContagiosa.Blogspot.Com

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  2. Es la primera vez que un Gobierno se le planta a los grupos mediáticos. En un contexto así, es natural que los grupos descarguen toda su artillería, que presionen a los jueces, que le recuerden a otros magistrados algún favor que ya le hicieron, que hagan un canje con algún diputado -notas todos los días, a cambio de defensa irrestricta de sus intereses- y otros recursos de la no-democracia.

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  3. Maravillosa la metáfora. Referí bombero. No hacen falta más palabras.

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