Por Gerardo Yomal
Basta de hojarasca.
No hay que dar por el pito más de lo que el pito vale.
Separar la paja del trigo.
Buscá el refrán que más te cuaje.
Pero la verdad es que debemos parar la pelota, respirar hondo, hacer un poco de Ommm…!
Y no dejarse llevar por las urgentes y últimas noticias de los canales de cable.
Por una cuestión de salud mental.
Por ejemplo, no pueden caer en la trampa de hacerle un escrache a Hilda Molina que finalmente termina dándole mucha publicidad.
Y lo mismo con un libro sobre el INDEC. Hay más operaciones de prensa que realidades, en imágenes que nos meten cada treinta minutos.
Después te mandan correos diciendo que el libro de Majul lo están comprando por decenas en librerías, que saquean librerías para sacar de circulación ese libro, que está censurado, que se puede leer completo por Internet…
Basta de marketing y publicidad disfrazada. Ya está. Majul sacó su libro e hizo su negocio. No se le puede negar que sabe hacer prensa.
El tema de los afiches con periodistas…Otro pretexto ideal para la oposición.
Y el gobierno que sale a despegarse tarde en una operación que tiene todo el sello del oligopolio Clarín.
Basta de crear falsos mártires…
Se acuerdan cuando nos venían con el cuento del pobre chacarero De Angeli que se levantaba temprano, iba a ordeñar las vacas a las tres de la mañana, sufría el frío y las inclemencias de trabajar de sol a sol cuando finalmente fue todo un ardid para construir un buen lobista de los intereses agrarios concentrados.
¿Les llegó a dar pena el pobre campesino como lo llamaba Morales Solá?
Ahora vive de los aportes agrarios concentrados…le bancan hoteles, aviones…Es difícil verlo subido a un tractor u ordeñando una vaca…
O se acuerdan de la piña de D´Elía… La dieron medio millón de veces.
O el tema de la pistola sobre el escritorio de Moreno. Eso lo escribió el principal columnista político de La Nación y se lo repitió dos millones de veces. Seguramente era verdad pero nada más que una anécdota. Lo que no se discute es cómo se frena a los oligopolios empresarios que cada vez tienen más fuerza y poder.
Lo que queda es la hojarasca, te repito, lo secundario. Lo importante se esconde.
Ahora vienen con el atentado a Cobos, nuestro Kennedy argentino, Barragán dixit.
Y te acordás de los de Quebracho golpeando las persianas de la UIA armándoles el mejor espectáculo para Crónica, TN y C5N.
Los de Quebracho me tienen podrido: quemando banderas norteamericanas, tirando piedras...basta muchachos…son más serviles a la derecha que a supuestas causas progresistas. Tienen un tufillo a servicios…que matan…
También tuvimos las milicias del Hezbollah en la provincia de Buenos Aires. Y ¿saben quién las bancaba supuestamente? D´Elía y Chávez. Paren muchachos…Se les está yendo la mano.
Y para poner la frutilla en el postre.
No podes, no podes…Tener que ver un supuesto debate entre Aníbal Fernández y Amalia Granata (Mediática, panelista, modelo, ¿animadora?).
Como dice nuestra presidenta con un tono cheto: “es too much...”
Por Favor, paren un poco que me quiero bajar.
Basta de hojarasca.
No hay que dar por el pito más de lo que el pito vale.
Separar la paja del trigo.
Buscá el refrán que más te cuaje.
Pero la verdad es que debemos parar la pelota, respirar hondo, hacer un poco de Ommm…!
Y no dejarse llevar por las urgentes y últimas noticias de los canales de cable.
Por una cuestión de salud mental.
Por ejemplo, no pueden caer en la trampa de hacerle un escrache a Hilda Molina que finalmente termina dándole mucha publicidad.
Y lo mismo con un libro sobre el INDEC. Hay más operaciones de prensa que realidades, en imágenes que nos meten cada treinta minutos.
Después te mandan correos diciendo que el libro de Majul lo están comprando por decenas en librerías, que saquean librerías para sacar de circulación ese libro, que está censurado, que se puede leer completo por Internet…
Basta de marketing y publicidad disfrazada. Ya está. Majul sacó su libro e hizo su negocio. No se le puede negar que sabe hacer prensa.
El tema de los afiches con periodistas…Otro pretexto ideal para la oposición.
Y el gobierno que sale a despegarse tarde en una operación que tiene todo el sello del oligopolio Clarín.
Basta de crear falsos mártires…
Se acuerdan cuando nos venían con el cuento del pobre chacarero De Angeli que se levantaba temprano, iba a ordeñar las vacas a las tres de la mañana, sufría el frío y las inclemencias de trabajar de sol a sol cuando finalmente fue todo un ardid para construir un buen lobista de los intereses agrarios concentrados.
¿Les llegó a dar pena el pobre campesino como lo llamaba Morales Solá?
Ahora vive de los aportes agrarios concentrados…le bancan hoteles, aviones…Es difícil verlo subido a un tractor u ordeñando una vaca…
O se acuerdan de la piña de D´Elía… La dieron medio millón de veces.
O el tema de la pistola sobre el escritorio de Moreno. Eso lo escribió el principal columnista político de La Nación y se lo repitió dos millones de veces. Seguramente era verdad pero nada más que una anécdota. Lo que no se discute es cómo se frena a los oligopolios empresarios que cada vez tienen más fuerza y poder.
Lo que queda es la hojarasca, te repito, lo secundario. Lo importante se esconde.
Ahora vienen con el atentado a Cobos, nuestro Kennedy argentino, Barragán dixit.
Y te acordás de los de Quebracho golpeando las persianas de la UIA armándoles el mejor espectáculo para Crónica, TN y C5N.
Los de Quebracho me tienen podrido: quemando banderas norteamericanas, tirando piedras...basta muchachos…son más serviles a la derecha que a supuestas causas progresistas. Tienen un tufillo a servicios…que matan…
También tuvimos las milicias del Hezbollah en la provincia de Buenos Aires. Y ¿saben quién las bancaba supuestamente? D´Elía y Chávez. Paren muchachos…Se les está yendo la mano.
Y para poner la frutilla en el postre.
No podes, no podes…Tener que ver un supuesto debate entre Aníbal Fernández y Amalia Granata (Mediática, panelista, modelo, ¿animadora?).
Como dice nuestra presidenta con un tono cheto: “es too much...”
Por Favor, paren un poco que me quiero bajar.
Y Anibal Fernandez, del que me gustan algunos de sus sabrosos retruecanos,yendose de boca al divino cuete en demasiados temas.
ResponderEliminarNo me gustan los santurrones, los medidos,los
precisos y prolijos ,pero no suma,por el contrario resta y mucho.