jueves, 8 de julio de 2010

Debate: “Descreo del oficialismo bobo”


Por Franco Spinetta

Suele decirse que si a este Gobierno lo dejan de correr por izquierda, se convierte en un mamut conservador que, como a todo paquidermo, le cuesta moverse.

Es cierto que se ha avanzado en muchas cosas. En PuedeColaborar las destacamos permanentemente. Sin embargo, descreemos del oficialismo bobo.

Por eso apuntamos una problemática que se agudizó con la llegada de la Asignación Unviversal por Hijo.

Sí, una excelente medida contrajo un problema que da cuentas de las terribles falencias en la política educativa. Aumentó un 25% la matrícula escolar, pero no hay capacidad para abarcar semejante aluvión de pibes.

Es por eso que el Ministerio de Educación ha posibilitado el ingreso de los chicos al secundario a partir de agosto.

Pero al problema de infraestructura, se le suma una cuestión cualitativa. Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, todavía estamos lejos del ideal:

Entre los niños de 3 años el 64% no asiste a preescolar y entre los niños de 4 años el 29% no asiste a preescolar.

Tomando los niños del 20% de los hogares más pobres, el 81% de los niños con 3 años no asiste a preescolar y el 42% de los niños con 4 años tampoco.

Entre los niños del 20% de los hogares de mayores ingresos, sólo el 32% de los que tienen 3 años no asiste y el 17% de los que tienen 4 años no asiste a preescolar.

Con estos datos en mano, nadie puede asegurar que al fin tocamos el techo. Estamos en el zócalo, escalando la pared. También, no podemos dejar de señalar la necesidad de que la Asignación Universal por Hijo sea sometida a continuos ajustes, es decir, aumentos.

3 comentarios:

  1. Hago mia la sentencia de descreer del oficialismo bobo que se puede convertir en ceguera peligrosa. En cuanto a los números del sistema educativo que tirás, espero puedan mejorarse con el aumento del presupuesto y con la ejecusión de la ley de financiamiento. El tema de la calidad educativa es una deuda enorme en la medida que profundiza la desigualdad; el aumento de la matrícula, sin su correlato en la calidad (habría que ver también qué indicadores usar para "medirla" y cómo aplicar su medición al total del territorio) termina siendo un amague mal resuelto de inclusión social

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  2. Si bien apoyo fuertemente a este gobierno, justamente por haber hecho muchas cosas que con otros serían impensables, hay, en mi opinión un déficit muy importante en Salud y en Educación.
    Creo son los dos puntos más debiles del gobierno.

    Formular reclamos es también una manera de ayudar a gobernar.

    Saludos

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