viernes, 28 de mayo de 2010

Bicentenario: La nueva ola de “la juventud maravillosa”

Por Juan Salinas

Imágenes de esta larga e inesperada fiesta

*Los recuerdos que tiene el cronista del sequiscentenario, los 150 años de la Revolución de Mayo, se limitan al mayor desfile militar al que haya asistido nunca, con la ancha avenida Libertador cubierta de tropas de acera a acera, una enorme variedad de uniformes, una amplísima panoplia. Tenía entonces 7 años. ¿Qué recordarán los niños de esa edad que durante estos días asistieron al Paseo del Bicentenario? Se le hace que, en medio de tantas escenas que pueden habérseles grabado, prevalecerá la sensación de fraternidad. De hermandad con los paisanos del interior y con los otros pueblos suramericanos y latinoamericanos. La celebración del mayoritario componente aborigen de sus naciones, del afluente africano, de la inmigración europea. Una alegría similar a la de aquellos obreros de Berisso y Ensenada que hace 65 años irrumpieron sin la corbata preceptiva en Plaza de Mayo de una vez y para siempre. Cuando cometieron el supuesto sacrilegio de remojar sus pies cansados en las fuentes, lo que les valió ser tachados de “aluvión zoológico”.


*Cuando los recuerdos flaqueen, quedarán las imágenes de esta larga e inesperada fiesta. Se diría que el gobierno nacional la tramó y ejecutó en secreto… junto a miles de personas. ¿Acaso fue una conspiración? Los medios adelantaron poco y nada de lo se venía a pesar de que espectáculos como el protagonizado por la troupe Fuerza Bruta requirieron largos meses de ensayos, en este caso, en un astillero de la Costanera Sur. El público fue felizmente sorprendido. Los principales medios quedaron desairados.


*Y es que hay gente a la que nada le viene bien. Que siempre ve el defecto. Que suscribe aquél lema de la Asociación Nacional del Fomento Cipayo que popularizó Nacha Guevara: “No basta ser feliz, es necesario que los demás sean desgraciados”. Como el presidente de los restos del radicalismo, un mendocino que no será ganso, pero si tan pavo como para decir en público, a propósito de la asignación universal, que darle plata a los pobres es como tirarle margaritas a los chanchos. Porque, dijo, palabras más, palabras menos, se la gastan en drogas y escolazo.


*El cronista vio muchos jóvenes emocionados y felices de participar en el cumplesiglos de la Patria. Jóvenes que el sábado, agitaban y revolean banderas nacionales al son que marcaba desde el escenario una Soledad casi a punto de parir. Y que después de cantar el himno con ella, arremetieron con un “y ya lo ve/ y ya lo ve/ es para Macri que lo mira por TV” que rápidamente prendió en la multitud. El cronista ve en este piberío alborotado la nueva ola que releva a la del 96, la que inclinó la balanza para el lado de la memoria y la justicia, cuyos surfers tienen ahora más o menos la edad de Cristo. Y ve en la llegada de esta nueva ola un reaseguro. Ahora sí, se le ocurre pensar, comienza a suturarse la mutilación que supuso la falta de su generación, dividida entre enterrados, desterrados y aterrados. Y la defección de la siguiente, compuesta de aterrados y cínicos galvanizados.

2 comentarios:

  1. Querido Juan

    Ese sentimiento tuve yo estos hermosos dias de festejo popular. Cuanto se ha madurado ? Cuanto de las banderas que levantamos (que antes habian levantado otros quizas mejor o al menos tan valientemente) se plasmara ? Como se nutriran de ideas y fuerza estos nuevos jovenes ? Todo eso es lo que estamos viendo y a nuestra generacion le quedaran: los enterrados en la memoria digna recordando que no hay marcha atras.Los desterrados como algo pasado, ya que la mayoria ha vuelto y el que no volvio es porque su vida sigue en otro lado . Y los aterrados o se han galvanizado y no tienen retorno o quizas vuelven a asomar en esta incipiente primavera.
    Quizas podamos darnos cuenta que no estamos entre derrotados y que no solo existe una juventud maravillosa sino un notable pueblo,cuya maravillosa musica, se fue en los oidos de Peron el año que hicimnos la colimba
    Un abrazo
    Eduardo

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  2. ¿Nos conocemos? ¿De la colimba o del Grupo Mayo? En cualquier caso, estoy de acuerdo con tu comentario, Eduardo. Mi e.mail es jotajotasalinas@gmail.com
    Abrazo

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