Marine estadounidense impidiendo que abran "la valija de Obama" |
El episodio del avión militar norteamericano que traía instructores y equipamiento para entrenar al Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la Policía Federal Argentina constituye una de las manifestaciones elocuentes del autogobierno de nuestras instituciones policiales. En su marco, durante los últimos años, se ha desarrollado una diplomacia policial subterránea y paralela mediante la cual se han entablado estrechas vinculaciones con organizaciones policiales y/o militares de otros países, en particular, de los Estados Unidos.
Esos vínculos han sido, casi siempre, decididos por las cúpulas policiales criollas o, en su defecto, por algunas de sus secciones o dependencias internas. Casi siempre, enmarcaron o alentaron acciones inscriptas en “actividades de cooperación” o de “asistencia técnica” cuyo contenido estaba abiertamente en contraste con las leyes y la institucionalidad de nuestro país o con las políticas de seguridad sustentadas por la administración gubernamental de turno.
Durante todos estos años, fue constante la oferta de asistencia brindada por el “grupo militar” de la Embajada de los Estados Unidos para la adquisición de materiales o la capacitación a favor de las Fuerzas Armadas locales o de las policías y fuerzas de seguridad federales o provinciales. Este grupo constituye una sección dependiente de “Comando Sur”, que es el comando militar conjunto con jurisdicción en toda la región de América latina y cuya principal misión estratégica está dada por el “combate” contra el terrorismo, el narcotráfico y la criminalidad organizada. Muchas veces, esa oferta fue fervorosamente correspondida por los uniformados locales, al amparo de la ignorancia o el desinterés de los funcionarios políticos del ramo. El caso del GEOF constituye un buen ejemplo de esto.
Todo esto ha sido posible gracias a la diplomacia policial paralela y al tradicional desgobierno político sobre la seguridad pública que la actual administración apunta a erradicar mediante la creación del Ministerio de Seguridad.
Creo que este Sain no va a poder escribir nunca más para Clarín...
ResponderEliminarMuy interesante. Saludos
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