Foto de Jose Broide. El día que murio Perón, 1º de julio de 1974. http://shiftit.com.ar/galeria/ |
Por Gerardo Yomal
Muchos argentinos que habían participado políticamente en la década del 70 colgaron los botines. Dictadura, desaparecidos, muerte, capitalismo salvaje…La derrota había sido de proporciones.
Más adelante la historia nos ponía nuevamente en una encrucijada: el 2001. Fueron tiempos donde la caída no parecía tener límites.
Pero en general los pueblos no se suicidan. Y de la mano de una buena cuota del azar en la historia surgió de nuestro pueblo un tapado, un desconocido, un patagónico que supo interpretar el momento político nacional e internacional. Acordate que muy poco tiempo antes los eternos gurúes pronosticaban la caducidad del Banco Central y que la Argentina pasaría a depender de la Reserva Federal norteaméricana. El peso moriría y nos regiriamos por el dólar.
Néstor Kirchner logró que el barco no se hunda. Para muchos como una especie de milagro, de bonus track, de regalo del cielo…El que iba a ser el chirolita de Duhalde se despachó con intentar más Estado y menos mercado, juzgamiento a los genocidas de la dictadura, fortalecer la unidad latinoaméricana, volver la política al centro de la escena.
Y aquellos que en algún caso se habían refugiado en la vida privada, tomaron nota de que algo estaba pasando en la Argentina y en este sur del continente. Hubo decisiones personales y colectivas para volver a la política desde distintos lugares.
El kirchnerismo ayudó a enriquecer la agenda. Y lograba adhesión popular.
Desde mi punto de vista junto con Alfonsín, Kirchner quedará como uno de los mejores presidentes de nuestra reciente historia democrática.
José Pablo Feinman escribía en el 2003 que “el Flaco toma la decisión de su vida. Decide inventarse…”
Y la eterna Mirtha Legrand olfateaba por donde venía la mano: “se viene el zurdaje…”
El final sigue abierto. En el balance pesa más lo positivo que lo negativo. Veremos como sigue la película. En este momento de shock, gracias Néstor Kirchner por poner un gran granito de arena para hacer mover la rueda de la historia. No olvidaremos. Nos cruzamos en cualquier momento.
Kirchner murió, sí, pero nos dejó a Cristina.
ResponderEliminarY nos dejó la enseñanza de que se le puede hacer frente al poder; que todavía estamos vivos como país, que todavía podemos luchar para decidir nuestro destino.
Kirchner murió. Era nuestro líder, ahora es nuestra bandera.
Un Abrazo
En las corpos mediáticas no pierden tiempo. Enseguida empiezan a conjeturar sobre el tablero político y las potenciales consecuencias futuras inmediatas. Entre la demagogia hipócrita e incareteable que escupen, hablan de conmoción y consternación. Dejan ver la rapiña con la que quieren sacar provecho. Casi no hacen referencia al dolor y al luto que atraviesan millones de argentinos y sudamericanos, circunscribiendo estas sensaciones al gobierno.
ResponderEliminarSin embargo, en un par de horas, de minutos, de una nada de tiempo, ya se hicieron tiempo para análisis políticos y económicos superfluos. Vinculan la figura del tipo a un cuadro de poder y desde esa lógica explican su partida. Y si. El tipo tenía poder. El poder de enfrentarse a los grandes poderes, reivindicando la militancia y la convicción de las ideas.
En las corpos, decía, repasan su carrera política de manera sintética y superficial. Hablan de muerte anunciada. Y si. Es verdad. La anunciaron, la propiciaron y estimularon la posibilidad. Algo así como diciendo: “dejate de joder, quedate piola, a ver si todavía te vas para el otro lado”. Hoy se frotan las manos.
Entre tanto, vuelvo en bondi a casa, intentando descifrar las caras de la poca gente que anda. Veo algunos censistas caminando, ordenando los papeles mientras laburan. Noto que a algunos los reciben en la puerta, los hacen escribir sobre los pilares de las casas o como puedan. En fin.
En los blogs, los pibes están (estamos) tristes. Postean sensaciones sin filtro de redacción. Comentan, se mandan abrazos, fuerza, lloran, continúan adelante, aguantan, resisten, se comprometen. Recuerdan el cuadro del hijo de puta descolgado para siempre, la asunción antiprotocolar, el giro hacia un modelo de país diferente, el rechazo al ALCA de Bush en Mar del Plata, la consolidación de UNASUR. Y, sobre todo, agradecen su andar para todos los que recuperaron sueños perdidos. La alegría de la que hablaba Correa. La posibilidad de que florezcan las semillas plantadas entre tanto cemento.
fuerza y a seguir adelante, como nestor hubiese querido.
ResponderEliminar