sábado, 13 de noviembre de 2010

Todos somos Escudé y Dujovne Ortiz: ¿censurados en La Nación?

Por Gerardo Yomal
¿Censurado por su conversión al judaísmo o al kircherismo?



¿Por qué Alicia Dujovne Ortíz, Carlos Escudé o Robert Cox no escriben en La Nación?

¿Están censurados? ¿Son muy “de izquierda” para la línea editorial del matutino? ¿Se han vuelto kirchneristas? ¿No interpretan la ideología del denominado grupo A? ¿Habrá que conformarse sólo con Sarlo, Kovadloff, Majul, Aguinis, Bergman, Grondona, Morales Solá…?
¿No hay libertad de prensa para Escudé y Dujovne Ortiz? Consultado por este sitio periodístico Escudé dijo que en algún momento se corrió la bola de que él “estaba prohibido en el suplemento Enfoques…”

Uno podría suponer que La Nación, incluso por una cuestión de marketing, de aggiornamiento, con el objetivo de acercarse a sectores que no representan los tradicionales lectores, abriría el juego a plumas y pensamientos como el de Dujovne Ortiz, cuyo último libro, por cierto muy interesante, es ¿Quién mató a Diego Duarte?, Crónicas de la Basura o de Carlos Escudé, quien fuera asesor especial del Ministro de Relaciones Exteriores Guido di Tella durante el gobierno de Menem y en este contexto tiene una mirada interesante sobre el kircherismo. Nos preguntamos también si la SIP, Sociedad Interamericana de Prensa se preocupará por ellos y le pedirá explicaciones al diario de los Mitre…

1 comentario:

  1. Creo que el nivel de intolerancia lo están reflejando bien. Tan claro está quedando socialmente quiénes eran los 'crispados' que hasta viejitas que compraban el Clarín del domingo le piden opciones al canillita. La Nación podría así ampliar su público? Lo dudo mucho. Cómo cerrará la ecuación editorial apuntando sólo a una 'elite' adicta a sus columnas cuando no tengan papel baratito? pagando el ejemplar 15 pesos o cobrando el doble la publicidad por los mismos elitistas adictos que lo leen? Creo que les resultará problemático.
    Leí hoy la nota de Alicia Dujovne Ortíz en Página, Il Corriere della Massera. Encontré una excelente forma de decir con altura que no se llora a quienes le deseamos cosas peores que la muerte por mínima reciprocidad en justicia.
    Mis respetos

    ResponderEliminar