Por Pablo A. Chami
Ayer, 8 de noviembre, el escritor Marcos Aguinis publicó una nota en La Nación en la que reitera los lugares comunes de los intelectuales de la oposición. Ya el título denota su posición política: “Con Kirchner era más fácil”. Entiende que era más fácil atacar al ex presidente. Dice que era más fácil porque, por su forma de ser dejaba flancos por donde atacarlo. Pasa enumerar esos flancos: alcanzar una gran riqueza mientras ejercía la función pública, haber unificado las manifestaciones de la oposición, su política era de odio, exhibía flancos vulnerables, “exaltaba la confrontación perpetua”, tenía un discurso setentista, era autoritario y provocaba crispación. Ante todos estos problemas, Aguinis creía entrever la posible formación de un Frente de Salvación Nacional, frustrado por la prematura muerte de Kirchner.
Pero, como todo intelectual bien nacido, aclara que: “La conmoción de su muerte ha generado un lógico freno a seguir martillándolos ahora.” Se lamenta que “su fallecimiento le ha insuflado más fuerza a la Presidenta. Ahora podría ganar las elecciones en primera vuelta”.
Intenta elaborar un programa para la oposición; “consensuar y seducir con un programa que enamore y exalte al castigado pueblo argentino”. Pero lo único que se le ocurre decir es la necesidad de atraer a la inversión externa, y que ese programa debería ser como los implementados en Brasil, Chile, México, Colombia y Perú. Los efectos de ese programa pueden “estallar en un florecimiento económico del que no se tiene memoria.”
Me pregunto: ¿Quién no tiene memoria?
Pobre mensaje de éste, si me permiten, seudointelectual del establishment argentino. Qué fantástico programa propone. Quiere con él entusiasmar al pueblo argentino, a la juventud argentina, pero se olvida de los hechos de este gobierno que sí la entusiasman: de la asignación universal por hijo, de la incorporación de jubilados al sistema que habían sido expulsados por las políticas neoliberales de los noventa, se olvida del matrimonio igualitario, de los juicios a los represores, de la Ley de Servicios audiovisuales, del crecimiento a tasas chinas, de los superávit en las cuentas del Estado, y mucho más. No menciona la masiva concurrencia que acompañó al cortejo de Néstor Kirchner. La masiva presencia de la juventud.
Realmente, con programas como el esbozado por Aguinis, la oposición mediática, política e intelectual desempeñan un pobre papel.
Pablo:
ResponderEliminarPodríamos lograr un florecimiento económico del que no se tiene memoria si compramos a Aguinis por lo que realmente vale, y lo vendemos por lo que él cree que vale.
Sería casi, casi, un enriquecimiento ilícito.
Saludos
Yo ya me habia dado el gusto de tirar un libro de el que lamentablemente tenia a la basura la semana anterior despues de haber superado la culpa de tirar un libro mas alla que sea de una persona nefasta , pero ese tuiipo realmente me saco
ResponderEliminarSaludos-.
Pobre,otro que se quedo sin discurso,ahora se va a tener que arreglar con la jubilacion de privilegio que cobra desde hace mas de 25 años por haber sido 3 meses subsecretario de cultura.Aguinis,devolve la bolsa!
ResponderEliminartoda esta gente me da tanto asco, pensar que en una epoca me convencian sus lindos discursos tan catedraticos, que suerte que un dia pude despertar y ver la realidad de estos intelectuales tan queridos por algunos medios!! saludos Andrea
ResponderEliminarAguinis devolvé la bolsa o compartí
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