jueves, 4 de noviembre de 2010

Hoy discutimos política hasta en el precalentamiento del fútbol 5

SOLÁ CON LA COLA ENTRE LAS PATAS/ROSSI EMOCIONÓ / NO SE PUEDE CON COBOS PRESENTE


Pintura de Antonio Berni

El vaso

Por Pablo Caruso

¿Porqué nunca nadie mira el vaso? Siempre terminamos hablando de alguna de las mitades, sobre la angustia de lo vacío o la dignidad de lo lleno. Pero nos obstinamos en negar el vaso, el propio sujeto de la cuestión. “Hay que pensar en la mitad del vaso lleno che… vos siempre tirando para atrás, siempre mirando la mitad vacía…” Nadie le da bola al vaso.

La mitad vacía y la mitad llena son, reflexionemos un instante, parte de un todo. Ese todo tiene determinadas características, algunas más reprochables, otras más celebradas, y también hay indefiniciones o elementos que todavía no cierran su proceso como para ponerlas en alguno de los grupos con que, muy caprichosamente, dividimos el todo.

En el homenaje parlamentario que se le realizó ayer a Néstor Kirchner hubo un poco de todo esto.

Dentro de la mitad vacía, algunos matices. Sorprendió Solá, por ejemplo, que cola entre patas largó la posibilidad de haberse equivocado de tren. Otros fueron fieles a su cinismo, para sí mismos y para con todos nosotros, porque siguieron con la engaña pichanga de los consensos y las formas, como si alguna vez y de buen modo el establishment cediera parte de sus ganancias para la redistribución.

Otros ni fueron, sabiendo que de aparecer nomás hubieran quedado totalmente desubicados. Estoy pensando todavía si eso tiene algún mérito… yo personalmente no lo encuentro. Tal vez sí la orden de que no se desfilara por la televisión, y un amague de no sumarse como hasta ahora, salvajemente pero a pura consciencia, a las demandas de las corporaciones. Veremos si cumple, pero lo ya hecho es muy grave y será recordado.

En la mitad llena, la cosa fue más previsible. Emocionó Rossi, motando a pelo y recordando la regenerada capacidad de soñar. Se repasaron todos los logros, por suerte ya recitados de memoria, y la gran virtud de haber recuperado la acción y la cultura política como herramienta de transformación, esa sí “madre de todas las batallas”.

Estupendo lo del senador Guastavino, puede que un poco para la tribuna, pero era una belleza necesaria. “No puedo rendir homenaje con usted aquí presidiendo la sesión”. Ay la carita de Cobos, por Dios. A propósito, ¿por qué no renunció Cobos todavía? Si él no puede, o no le da, ¿no tiene algún asesor caro, algún pariente que lo quiera, algún amigo del secundario que le señale que lo que está haciendo es patológico? Acabo de darme cuenta de que cuando todo es vacío, es más fácil ver el vaso.

Volvamos a lo nuestro. Dos mitades, una llena y otra vacía, de algo que nunca es nombrado. Hay un proceso político de 7 años que nos cambió la vida. Pensamos en otras cosas, discutimos política hasta en el precalentamiento de un fútbol 5, tenemos otras expectativas, y también muchas cuestiones pendientes. Demasiadas desde lo absoluto, pero en la relatividad del cambio de época, en la línea que este proceso sugiere hacia lo que vendrá, hay soluciones posibles, y por lo tanto motivos para esperanzarse y esbozar una sonrisa. El hambre sigue siendo un crimen, pero hoy tenemos más herramientas para empezar a desarmarlo, y lo que es también importante, ligarlo con sus autores intelectuales.

El pueblo en la calle marca agendas, señala caminos, será difícil sacarle la idea de que todo es posible.

Tenemos entre las manos un vaso como herramienta, vacío y lleno en las proporciones que cada uno entienda o se predisponga a entender. Pero es el vaso el sujeto, y una vez que aprendamos a verlo por nosotros mismos, gambeteando la sugestión de lo mediático, habrá motivos para creer.

1 comentario:

  1. buena nota pablo, no hay que aflojar. al sujeto que vos hablas hay que agregarle praxis. si no caemos en el sujeto sujetado de los 80 y 90.
    marcelo

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