MOMENTO PROPICIO PARA EL GOBIERNO
Por Franco Spinetta
Foto de Néstor Grassi |
Esta semana hubo dos expresiones de sectores diferentes que enseñan un poco sobre estos tiempos kirchneristas. Primero, el director de Federación Agraria Argentina Pedro Peretti, dijo que "no hace falta ser un analista muy agudo para darse cuenta que la Mesa de Enlace venía arrastrando una crisis desde hace bastante tiempo: desde que terminó el conflicto no han podido enhebrar ninguna propuesta de política pública común para llevar ni al Ejecutivo ni al Legislativo". Peretti no habló de ruptura sino de "extinción".
La otra declaración pertenece al presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Francisco Dos Reis, quien se manifestó de acuerdo con el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, pero advirtió que de ser aprobada la medida "aumentará la carga del sector Pyme, puesto que el personal formado y capacitado por el sector migrará hacia las empresas de capitales concentrados, que son las que generan mayores rentabilidades para distribuir”. No obstante, Dos Reis explicó que “está de acuerdo” con el proyecto de ley impulsado por el diputado nacional, Héctor Recalde, por “la importancia que tiene en el mercado interno la distribución de la ganancia, ya que ese proceso impacta directamente en la distribución de la riqueza”.
Está claro que al Gobierno se le abren dos sectores que ayudan a legitimar un discurso y una política progresiva. Al respecto, el director de Federación Agraria aseguró que "hay una mirada excesivamente liberal por parte del gobierno y de algunos sectores de la Mesa de Enlace, pero creo que Julián Domínguez, el Ministro actual de Agricultura, tiene otra mirada sobre algunos temas. La pregunta exacta es si Domínguez puede tener el peso que es necesario para incidir en la política pública. Esa es la clave a develar en los próximos meses”.
Cristina tiene a mano la posibilidad de desmoronar por completo el discurso de la Mesa de Enlace y, por ende, poner en un brete a la centroizquierda aglutinada en Proyecto Sur. Además, desarticularía a las llamadas "bases" chacareras, puesto que quedará mucho más expuesto el juego de los grandes del sector. Y por otro lado, si las PYMES apuestan por el proyecto de Recalde, es una forma concreta de legitimar la distribución de ganancias. ¿Quién podría desconfiar de la apuesta que hacen las pequeñas y medianas empresas en la economía? Sin duda, son las que más riesgos corren y las que primero sufren los vaivenes de la economía.
Otra vez se forma la masa crítica, ¿podrá el Gobierno capitalizar políticamente este momento?
Muy interesante la nota; habrá que ver qué estrategias articula Cristina.
ResponderEliminarSaludos
Una gran ventaja de Cristina es que ya no corren más las facultades delegadas al PE para fijar retenciones. O sea que se evita la tentación de empezar otra guerra contra el campo, que uniría otra vez a la Mesa de Enlace. Eso tiene a los dirigentes relajados.
ResponderEliminarLa mesa de enlace fue un instrumento de lucha contra una medida determinada, pero dificilmente se pongan de acuerdo en una sola política agropecuaria actores tan diversos.