domingo, 28 de noviembre de 2010

Cómo lidiar con los que adoran al statu-quo

UN ARMA PARA REDUCIR CABEZAS.

La Máquina de Impedir.

Reflexiones 3


Por Liliana Mizrahi

“Cada uno de nosotros tiene su propia máquina de impedir. Algunos llegan a ser castrados o aplastados, o muertos, otros resisten y crecen.”(LM)


La Máquina de Impedir, existe desde que existe la humanidad.
Para que la Máquina de Impedir exista afuera, en el mundo externo es porque ya desde antes, existía en el mundo interno de mucha gente o quizás de todos, no sé.
Muchas personas están impedidas por sus propias Máquinas de Impedir, fabricadas en sus familias, en algunos casos durante generaciones.
La Máquina de Impedir se aprende, y se padece.

Hay Máquinas de Impedir en las mejores familias,  por supuesto no se las llaman así, se la nombra con eufemismos como: ser una buena chica/o, de buena educación, esto te lo impedimos “por tu propio bien”, ¡ahora no, esperá más adelante!, no se puede, no se debe, eso no se hace, no se toca, no se piensa, no se mira, es imposible, hay que hacer muchos cambios, hay que romper, no me sale, no quiero.. . O sea, la máquina de impedir se puede camuflar ad hoc… y está en las familias, en las escuelas, en las iglesias, en los trabajos, en la pareja, en la relación con los hijos y con los padres, en las empresas. En la relación con los hermanos y hermanas …y con otros.  Cualquier persona, solo/a, y/o asociado con otros, pueden armar una efectiva máquina de Impedir. Arman un arma para bloquear. Hacen creer que cuidan pero están destruyendo. La Máquina de Impedir es un arma, no es un instrumento para crear, es un arma que puede debilitar al otro hasta la locura o la muerte, o bien, fortalecerlo en la resistencia.

¿Para qué se necesita una Máquina de Impedir?
Para controlar.
Para atacar el crecimiento del otro y tenerlo controlado. Para que no evolucione. Para que no crezca y nada cambie. Para atacar el desarrollo de la inteligencia crítica, y que el otro/a, no se de cuenta de lo que verdaderamente está sucediendo.
Que el otro/a, no-se-de-cuenta de lo que hacen, de lo que le hacen y de lo que le hacen hacer. Eso es importante: mistificar, para que el otro/a, no se de cuenta, no tome conciencia.
La Máquina de Impedir es un arma poderosa para controlar y reducir cabezas.

¿Cómo se hace, cómo se construye y cómo funciona la Máquina de Impedir?

Para armar una Máquina de Impedir, se reúne un grupo de personas afines en su rasgos de personalidad, o sea, sensibles en su necesidad de impedir, obstruir, impedir cambios, negarse a cualquier modificación en su sistema de pensamiento. Gente afín en sus  objetivos de bloquear y obstaculizar, atrincherarse y destruir. Subrayo destruir.
Los que constituyen la Máquina de Impedir, se disfrazan con “uniformes” de democráticos. Son seres uniformados porque son un rebaño, una manada, tienen un discurso viejo, gastado, retórico y hueco. Eso se comprueba, cuando en la acción no hacen nada de lo que dicen. Léase Macri.
Tienen un discurso grandilocuente, que a veces puede llegar a hacer dudar y logran confundir.
Hablan de grandes valores: como el compromiso con la verdad, la libertad, la educación, la democracia, la no violencia y otras cuestiones. No dicen nada verdadero ni real, que luego, sea coherente con su accionar.

Las personas  que constituyen el sistema propio de la Máquina de Impedir, son seres (en su mayoría) estériles. No son fecundos en su accionar social, familiar o político. Tiene rasgos destructivos y psicopáticos. Inducen acciones espúreas como; el Operativo Carrió, que dejá sin votar el Presupuesto 2011. Inmediatamente dan vuelta la escena, (mecanismo psicopático si lo hay), y el Presupuesto 2011 queda sin ser votado porque “el gobierno no quería que lo votaran”. ¿Qué hacen con el resto de la realidad? No dieron quorúm cuando había que darlo, no lo discutieron cuando había que discutirlo, porque se dejaron distraer por la Sra. Carrió, y después se distrajeron más aún con Camaño.
Y después que se distrajeron, perdieron tiempo y oportunidad, practicaron la desmemoria, porque no es el primer operativo de Carrió. Después de todo eso y más: ¡la culpa la tiene el gobierno!

Una vez reunidas las personas que constituyen el sistema de la Máquina de Impedir, se deben reclutar  e inducir a “idiotas útiles”, que sean funcionales a sus objetivos… Léase virginal Hotton.

La Máquina de Impedir trasciende y actúa sobre la gente en general. Generar inseguridad, miedo, inestabilidad, sospechas. Crean una realidad falsa con alternativas falsas y, a la vez, simultánea, que altera la percepción, confunde y distrae.

Los devotos y devotas (¿de botas?) del Apocalipsis Argentino, lo desean. Lo desean profundamente. Tienen verdadero goce, se le ve en la cara a Carrió,
A la Chiche, a la Bullrich, a la Hotton, a Camaño. Mujeres que me dan vergüenza ajena.

Escribo esto porque es muy probable, que con otros temas, (la despenalización del aborto) esto mismo o parecido, se vuelva a repetir. Vamos a tener que lidiar con estas mujeres y varones, que adoran el statu quo.

1 comentario:

  1. El comentario es muy interesante, sobre todo por el paralelismo que traza la autora, apelando a su profesión de psicóloga, entre las conductas individuales y los comportamientos colectivos. Pero en lo que atañe a la política, la figura de la "máquina de impedir" tiene una connotación tan negativa solo cuando es aplicada, como instrumento destructivo o paralizante, por un grupo politico o social reaccionario y defensor a ultranza del status quo. Ahora si tomamos como ejemplo al gobierno menemista, los que resistieron a esa politica de entrega y saqueo, en condiciones muy desfarorables para ellos, tambien fueron calificados por el vocero oficioso del sistema, el extinto Bernardo Neustadt, como "la máquina de impedir". Si hasta organizó una Plaza del Sí, para conraponerla con las protestas populares que se resistían a ese oprobioso modelo. En síntesis, como tantas otras cosas, la "máquina de impedir" no es mala en si misma sino que depende del fin con que se la utilice.

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