Por Hernán Invernizzi
“…Muchos periodistas creen que el periodismo es necesariamente opositor. Sin embargo, ningún manual de ética periodística sostiene que el buen periodismo debe ser “opositor”. Los manuales de ética admitidos por los principales medios del mundo afirman, simplificando el asunto, que el buen periodismo debería ser independiente (palabra conflictiva si las hay), crítico, honesto y riguroso (también es una palabra conflictiva pero para eso existen indicadores y procedimientos que permiten medir la rigurosidad). Esos manuales no dicen que debe ser “opositor” porque en tal caso se incurre en una contradicción insostenible. La cosa es simple: si el buen periodismo debe ser “opositor”, entonces las sociedades modernas están condenadas al fracaso. Porque si el buen periodismo siempre debe ser “opositor”, entonces los gobiernos deberían ser siempre malos –o los periodistas oponerse a algo bueno–. En un caso se trataría de un nihilismo apocalíptico y en el otro de una estafa…
No hay comentarios:
Publicar un comentario