FMI: EN ITALIA SE CONSIGUE

Si me mandan al banco, voy contento… Un economista formado en la Universidad de Yale, EEUU, reemplazó a Berlusconi

Berlusconi con dos señoritas

Debates - Por Silvia Valerga

   Después de un recorrido por el sur de Italia y habiendo entrevistado a los actores sociales que trabajan, estudian, gozan y padecen en las regiones más castigadas de la última potencia que cayó bajo el martillo de las calificadoras de riesgo y enfrenta las imposiciones de la Unión Europea y el FMI, se comprueba que  la  causa de la crisis no  obedece a ninguna burbuja financiera  sino a la globalización de la economía y a la integración  al Mercado Común Europeo.

  “Cuando se formó la comunidad europea  nuestros olivos quedaron  solo para el consumo interno y a cambio recibíamos una compensación económica, pero ahora con las crisis dejaremos de percibir esos euros y nuestros productos no tienen autorización para entrar en el mercado”, se lamentó Giovanni Mutti, productor  de olivares de Sicilia.

    Sin embargo, los italianos del sur trabajan la tierra con diferentes cultivos, emplean energía eólica y solar, producen el mejor aceite de oliva extra virgen y con los limones, los más grandes y jugosos de la tierra, fabrican  el licor de lemoncello, confites y  bombones.  También tienen una planta automotriz de la Fiat y hasta un pueblo que vive de la explotación petrolera.

    Como explicarle a un pueblo laborioso que nunca dejó de producir, que los mercados le bajaron el pulgar, que aún cuando renunció “el supuesto culpable de todos los males”, Silvio Berlusconi,  el  Parlamento aprobó, por imposición del FMI y por la UE,  todos los ajustes presupuestarios que afectarán a partir de ahora la salud, la educación y las pensiones del pueblo italiano.    

   Il Cavaliere' engendró la política posmoderna con un partido sin ideología. Renunció acosado por el desprestigio a causa de las denuncias por abuso sexual contra menores y dejó como sucesor en el cargo de primer ministro a un economista formado en la Universidad de Yale, en EEUU, Mario Monti.

   “Es "una señal alentadora", señaló en Bruselas el presidente de la Unión Europea Herman van Rompuy, cuando el mandatario italiano, Giorgio Napolitano les informó acerca de la designación de Monti.

   Pero las buenas señales para los burócratas  no se condicen con la realidad de los pueblos que trabajan y que no vivieron ni provocaron las burbujas inmobiliarias  de España, ni el debacle financiero de Wall Street. Para los italianos,  esta crisis que los involucra tiene tantos inexplicables como  la orden de alistamiento para combatir en la Segunda Guerra Mundial en defensa del nazismo.