TRAGEDIAS PORTEÑAS ¿FATALIDAD O DECISIÓN POLÍTICA?
Esta película ya la vi
Por Milciades Peña
Hace 7 años, la defensa de los intereses corporativos junto al diseño de un sistema de control pensado para defender esos intereses, trajo como consecuencia la absurda muerte de 194 jóvenes.
En la actualidad, la defensa de los intereses de grupos económicos muy cercanos al Gobierno porteño, ha convertido en algo habitual las muertes por derrumbes en la Ciudad.
Esos episodios no pueden achacarse a fallas del sistema, ya que tanto en el pasado como en el presente, hubo alertas institucionales que no fueron escuchadas. No por sordera, sino por decisión política. Prueba de cierta dirigencia política que prioriza el lucro por sobre la vida.
Como dije en su momento, el Estado nunca está ausente. El Estado decide a quien protege y a quien no. El Estado decide qué intereses defiende. El Estado no es neutral, dice con sabiduría la Presidenta de la Nación.
Como cruel mueca del destino, en una ciudad gobernada por un Ingeniero los edificios se caen, las estructuras se derrumban. Sabemos que no es por fatalidad.
Sólo la casualidad y la solidaridad de los vecinos hicieron que no hubiera más víctimas fatales. Pero no puede ser motivo de alegría que solamente una persona haya perdido la vida.
¿Qué más hace falta para que se comprenda que lo institucionalmente grave, es que se siga muriendo gente por causas evitables, como si nada hubiéramos aprendido? No es cuestión de cantidad, los muertos no se pesan.
Reapareció Peña!!!! ¿que opinión tendrá del "Señor Macri"? Porque no lo nombra...
ResponderEliminarPEÑA NO FUE EL QE AYUDO A VOLTEAR A IBARRA??? Y AHORA ESTARA CONTENTO? EL TAMBIEN ES CULPABLE DEL DESEMBARCO GOLPISTA DE MACRI EN LA CIUDAD
ResponderEliminarY en un país gobernado por una abogada, Moreno es funcionario público.
ResponderEliminarQue lindo que se caigan los edificios. Atrás, muy atrás, quedó el choque de Flores.
Francisco, prefiero mil veces un país gobernado por una abogada a un país gobernado por un militar golpista y a un Moreno antes que a un Martínez de Hoz o un Cavallo de funcionarios públicos...
ResponderEliminarAl Ingeniero ese, me parece recordar que uno de los que colaboró para su desembarco fue un tal Milcíades Peña, homónimo del autor de la nota.
ResponderEliminarA mí también me parece que esta película, la del tipo al que le agarra un ataque de amnesia, yo también ya la ví.
Así que Milcíades, ya sabemos a quienes proteges y que nunca quieres estar ausente.
Fernando Terreno