lunes, 14 de marzo de 2011

Vargas Llosa, una derecha “berreta” y atrasada

CALIFICA A GONZÁLEZ Y FORSTER DE “PIQUETEROS”

Por Pablo A. Chami

En un artículo publicado ayer, 13 de Marzo, Mario Vargas Llosa se queja por la nota dirigida por Horacio González a los organizadores de la Feria del Libro de Buenos Aires por designar a este escritor, Premio Nobel de Literatura, para pronunciar el discurso de apertura de la feria.

La primera impresión que me produjo al leer la nota fue  como si hubiera sido escrita por una pobre paloma de la libertad ofendida por tamaño agravio. Pero en su artículo, que califico de mentiroso, y digo mentiroso por omisión, porque se olvida de sus palabras agraviantes para la Argentina. Daré sólo un ejemplo de ellas tomada de un artículo que publicó el diario La Nación el 9 de marzo de 2009: "Cristina Fernández es un desastre total. Argentina está conociendo la peor forma de peronismo: populismo y anarquía. Temo que sea un país incurable", comentó el literato que aclaró que la Presidenta "no lleva al país por el buen camino".
Tengamos en cuenta que no sólo critica al gobierno sino que ofende al país al decir que es un país incurable.  Denota un desconocimiento o, mejor dicho, una animadversión hacia nuestra Nación y, además, desconoce los grandes logros que consiguió el país durante los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina.
Expresiones como estas impregnan las declaraciones públicas de este escritor y son suficientes para justificar el pedido de Horacio González.
Pero volvamos a la nota de hoy. Dice: “Nunca he ocultado mi convencimiento de que el peronismo, aunque haya impulsado algunos progresos de orden social y sindical, hechas las sumas y las restas ha contribuido de manera decisiva a la decadencia económica y cultural del único país de América latina que llegó a ser un país del primer mundo”.  Esto es desconocer deliberadamente la historia reciente de la Argentina. Acusa al peronismo populista de todos los males y se olvida de que fueron los gobiernos militares no democráticos los que impusieron por la fuerza políticas liberales como las que él defiende y que luego de los períodos no democráticos, donde el peronismo estuvo proscripto, esas políticas que él defiende fueron sostenidas por Menem, que engañó al electorado peronista y no peronista en su campaña electoral y luego arruinó al país con sus políticas neoliberales, del mismo modo que sus continuadores, el tándem De la Rúa y Cavallo que nos condujeron a la peor crisis de 2001 y 2002.
Creo que lo que antecede es sabido por el escritor, pero para justificar los extravíos neoliberales que condujeron al país al desastre, engloba todo en la misma bolsa y así disimula los fracasos de las políticas que se aplicaron en el país y que él defiende.
Luego inserta el siguiente párrafo: “Porque lo que parece ofender principalmente a Horacio González, José Pablo Feinmann, Aurelio Narvaja, Vicente Battista y demás partidarios del veto, por encima de mi liberalismo es que, siendo un extranjero, me inmiscuya en los asuntos argentinos.”  A partir de esta frase comienza a tildar a los intelectuales nombrados como nacionalistas.
 Eso insulta a nuestros próceres y a los intelectuales argentinos que están lejos de ser nacionalistas en el sentido peyorativo de la palabra sino que tienen una visión americanista, como la tenían San Martín, Bolívar y el Che. La visión de una patria grande Americana, independiente de los imperios. Y esta posición no es solamente declarativa sino que está expresada en hechos concretos de este gobierno: Mercosur, Unasur, no al ALCA, defensa de los procesos democráticos cuando la derecha que él defiende intentó, sin éxito, desestabilizar a los gobiernos democráticamente electos de Bolivia y Ecuador, y la a intentona que no prosperó de defender la democracia en Honduras.
Luego sigue una disertación acerca del nacionalismo que nada tiene que ver con lo que pasa hoy en Argentina. En realidad, los que proponen temas nacionalistas y xenófobos son algunos políticos de la oposición liberal que Vargas Llosa defiende. Las declaraciones públicas de estos políticos están muy frescas en nuestras memorias para que me ocupe de mencionarlas.
Luego continúa con la cantinela que ya escuchamos muchas veces. Alaba a la “izquierda genuinamente democrática que, por fortuna, está surgiendo en América latina, y que en países donde ha estado o está en el poder, como en Chile, Brasil, Uruguay, ha sido capaz de renovarse, renunciando no sólo a sus tradicionales convicciones revolucionarias reñidas con la democracia "formal" sino al populismo, al sectarismo ideológico y al dirigismo, aceptando el juego democrático, la alternancia en el poder, el mercado, la empresa y la inversión privadas, y las instituciones formales que antes llamaba burguesas.”  Quiere decir que en argentina la izquierda no es democrática, que es populista, como si el pueblo, cuando gana elecciones y no responde a las ideas liberales de Vargas Llosa se trata de populismo, como si ello fuera una enfermedad que hay que extirpar.
El escritor endiosa un mercado sin límites, sin intervención del Estado. Ignora a Adam Smith, padre del liberalismo, que era partidario de la intervención del Estado en los casos de monopolios y oligopolios para asegurar, precisamente, que no haya abusos en casos donde no hay mercado.
Cuenta una anécdota de un escrache que le hicieron en Rosario y se olvida de los escraches y cortes de rutas que hicieron los agropiqueteros partidarios del libre mercado de cereales como él, durante cuatro meses, en el año 2008.
Por último cierra su artículo con una incitación a producir miedo, pronostica una nueva Cuba si se silencian las ideas liberales, “De ahí hay solo un paso a depurar las estanterías de libros que desentonan con las corrientes progresistas del pueblo argentino".
En el fondo, esto último es el propósito de esta derecha que ve que pierde adeptos: infundir miedo para que asuman aquellos que postulan la seguridad y la alianza con el Imperio, del cual Vargas Llosa es uno de sus voceros.

2 comentarios:

  1. Pueden leer la excelente respuesta de Horacio González a Vargas Llosa en Pagina 12 de hoy: http://www.pagina12.com.ar/diario/debates/32-164125-2011-03-14.html

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  2. Estoy harta de Vargas Llosa y todo lo que representa, me quedo con la definición Jose Pablo Feinmann, para mi es un perfecto idiota y tengo la libertad de decirlo, la misma libertad que tiene él para insultarnos como pueblo, y la misma libertad que deberia tener Horacio Gonzales para opinar lo que se le antoja de cualquiera de nosotros, pero parece que la libertad tiene un solo sentido
    Que se vaya al carajo

    Patricia

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