Por Alejo Lemiña
La fragilidad de los documentos diplomáticos de Estados Unidos, el gran problema de los cables diplomáticos que fueron supuestamente vulnerados por un soldado de 23 años llamado Bradley Manning mientras tarareaba canciones de Lady Gaga, dio que hablar al mundo mediático entero. El Secretario de defensa estadounidense, Robert Gates dijo que las filtraciones fueron algo “embarazoso”,
La potencia armamentista mundial hegemónica que milimétrica y supuestamente tiene todo controlado, protegido, preparado y programado admitió este desliz que curiosamente deja escapar chismes de todo tipo al respecto de diferentes personalidades a lo largo del mundo.
¿Quiénes se vieron afectados? China en un comunicado en el que admitía que apuesta por una Corea unificada a pesar de su pública defensa de Corea del Norte, la cual es expresión de signo contrario a Corea del Sur, aliado estadounidense. También los documentos filtrados revelaron los “temores de Washington” sobre la seguridad de las instalaciones atómicas en Pakistán y una alarma por grupos terroristas.
Rumores sobre un tumor grave que padece Evo Morales; espías cubanos con acceso directo al presidente Hugo Chávez; la preocupación de España por “el populismo y la corrupción” en Argentina, y tantos otros chismes de “interés público” que no hacen mas que alimentar el palabrerío mediático ensuciando la imagen de todo aquel que figure en esos documentos.
El vocero de la cancillería Iraní, Ramin Mehmanparast aseguró el 1º de diciembre 2010 que la filtración de cables fue una conspiración para fomentar la “fobia a Irán”, y yo me pregunto si no sería bueno dejar las sencillas oposiciones políticas mundiales a los países considerados desde Estados Unidos como Ejes del mal.
Esos 250000 documentos de chismes y rumores diplomáticos, que Robert Gates indicó que su impacto sería “moderado”, dieron de comer al amplio espectro mediático. La dominación estadounidense pasó históricamente por las armas primero, por la economía después, y en la última década desde la comunicación marcando agenda.
Tiempo a su disposición, personal capacitado, tecnología de primera categoría, una historia de conspiraciones y políticas de dominación sustentan una forma de ser propia de Norteamérica que es evidencia suficiente para dejar la posibilidad abierta de dudar. Pensarlo como un revolear sutil y educadamente excremento al ventilador disfrazado de verdades y fragilidad. La gran diferencia entre un descuido y algo intencionado que aparenta torpeza. El triste y farandulero “dicen que dijo que tal vez”.
Es importante salir de esa encasillada apreciación impuesta desde la potencia imperialista que argumenta “una mera vulnerabilidad de los documentos” y empezar a sospechar que también pudo ser una operación preparada para ensuciar y desprestigiar a todo aquel que resulte una pequeña amenaza a su sistema de dominación que impulsa desde siempre. Ahí, los medios de comunicación funcionales son peones dentro de un tablero mucho más complejo. Motivos tiene, capacidad también, intereses por supuesto, entonces ¿por qué no dudar?
el tema que estan bancados fuerte de atras los peones, pero de ete lado hay kamikaze. mas efectivo. y si. si no es guerra esto? ah cualquiera entonces. aguante la paz y la mineria a cielo abierto
ResponderEliminarMe parece que los cables son reales y que la fuga también. Puede ser que fuera una maniobra de la oposición a Obama, los republicanos, pero USA no va a hacer semejante papelón para ensuciar a sus enemigos. Además, creo que comienza una época donde la tecnología o los seres humanos son vulnerables, que se pueden comprar. Es un negocio. ¿Cuánto habrán pagado los diarios por la exclusividad? Creo que veremos muchos más WikiLeaks.
ResponderEliminarEntiendo la perspectiva de pablo, pero si pueden hacerlo, están dispuestos porque la invasión a Irak también fue un papelón y lo hicieron sin tapujos ni verguenza... hay que ver hasta donde el papelón influye a EEUU.
ResponderEliminarLos wikileaks son una base de datos que archiva opiniones y declaraciones de diferentes actores políticos que figuran en los medios de comunicación y que no contrastan esos dichos con hechos ni lo sustentan en pruebas. Simplemente reproducen lo que los medios dicen que dicen.
Lo real que tienen los cables es que son verdaderamente extraídos de publicaciones mediáticas reales, pero eso no hace que las denuncias o las acusaciones sean reales y fundamentadas.
Si esto fuese leído por estados unidos, seguro va a wikileaks, y si se vuelve a filtrar, los medios publicarán: "Argentina considera que Estados Unidos hizo la filtración a propósito para una operación". De realidad solo tiene la fuente, no los fundamentos.
Como suele suceder, la noticia no representa la trascendencia misma sino que el modo de ejecutarla es lo que le da a algunos medios la herramienta para despotricar "legítimamente" contra la supuesta amenaza. Muy buena nota. Luciano Sáliche.
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