Aguinis junto a Hilda Molina y el diputado Iglesias |
Por Pablo A. Chami
POLÉMICA ¿QUÉ DEFIENDE? ¿ES “CAUTIVO”?
En un artículo publicado en el diario La Nación del miércoles 8 de diciembre el escritor intenta hacer un paralelo entre la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, y, sin nombrarla, con la presidenta argentina Cristina Fernández. Pero no compara las políticas económicas, sociales o educativas de ambos países. Tampoco compara las políticas de derechos humanos aplicadas en ambas Naciones. Recordemos que Liberia también salió hace pocos años de una guerra civil genocida.
Lo que compara Aguinis es el aspecto físico de ambas. Dice de la presidenta de Liberia:
“Es una mujer distinta a la que nos acostumbramos a ver los argentinos. De baja estatura y regordeta, no se esmera en cambiar sus modelos de ropa ni en usar gruesos cinturones que le adelgacen la cintura. Cubre su cabeza con un turbante y, por lo tanto, no exhibe una larga cabellera con amplia onda frontal que le cubre la mitad del ojo derecho y obliga a coquetos movimientos de cabeza. No tiene ni tuvo un marido que la apuntalase en política ni haya servido en bandeja el más alto cargo de la nación.”
Agrega que estudió en Harvard y que trabajó en Washington para el Banco Mundial, pero no aclara que además trabajó para el Citibank.
Liberia es uno de los países más pobres del mundo. Tal es así que el FMI y el Club de París le condonaron sus deudas.
Luego, Aguinis agrega largos párrafos para informarnos acerca de la historia de Liberia y termina su artículo siguiendo con el paralelo de las dos presidentas diciendo:
“Ellen Jonson Sirleaf busca colaboradores entre la gente de mayores méritos, no entre quienes le prometen fidelidad. En esto también se diferencia de los hábitos argentinos. Pero la acerca a otra presidenta notable, como fue Bachelet.”
Yo me preguntaba: ¿a qué viene el hecho de que Aguinis redacte y La Nación publique un artículo que alaba las virtudes de la presidenta de Liberia?
Después de meditar y meditar… Creo que se relaciona con lo siguiente: Estados Unidos organizó un comando, denominado AFRICOM, para coordinar sus operaciones en África, que opera desde Stuttgart, Alemania, pero tiene gran interés en instalarlo en África. Pero los países africanos, liderados por Sudáfrica, se oponen a la instalación de un comando militar de América del Norte en su continente. La única presidenta que se ofreció para albergar en su territorio al comando militar fue, ¿saben quién? Ellen Jonson Sirleaf.
¿Por qué Aguinis, en su minucioso artículo sobre Liberia, omite este detalle?
Es una pregunta tan idiota como cualquier posible respuesta, con todo respeto
ResponderEliminarPor qué idiota? Con todo respeto.
ResponderEliminarEs la hipocresía de la derecha más recalcitrante: se quejan de violencia y crispación y a la hora de escribir son agresivos, cínicos y provocadores. Lobos con pieles de cordero.
ResponderEliminarhttp://cosaspoliticas.blogspot.com/
Pablo:
ResponderEliminarCon Aguinis podría llegar a hacerse un negocio fantástico: comprarlo por lo que realmente vale, que es muy poco, y venderlo por lo que él cree que vale, que es incalculable.
Por lo demás, como intelectual, tiene la profundidad de Alejandro Rozitchner (el hijo tonto del padre sabio) y la lucidez de Feinmann (el malo, por supuesto). Ah! me olvidaba: la estatura ética de un Luisito "¿sos feliz?" Majul.
Saludos
Aguinis escribio hace un pilon de años una novela mas o menos digna, ( la gesta del marrano) luego ,como los cangrejos o los patos
ResponderEliminarpara atras y cagada tras cagada
Soy Mariano Varela (BAIVAM@techint.net). Ya ha quedado esclarecido -incluso desde la masa que le pasó Horacio Verbitsky- que Aguinis es sólo un operador de mierda, un mediocre infatuado. ¿La "gesta del marrano"? Lo sentenció Wesley Snipes en "White men can't jump": "El sol, a veces brilla hasta sobre el culo de un perro". Aguinis es el equivalente -con esa pretendida y grave chapa "inteletual"- de lo que fue hace años el Carne Podrida Jesús Iglesias Rouco. Es el gesto ampuloso y obsceno de quien cree que, impunemente, puede bajar línea a una Gilada a la que da por sentada como "inferior". Sin ese apoyabrazos de las políticas e intereses del Imperio (La Nación como voz "aristocrática" de la SIP, que tiene a Clarín como Accionista 1), Marcos Aguinis sencillamente no existiría. Es el figurón de turno: la versión argenta de un argento, también, vendido a la SIP-CNN que se dejó seducir por el acento chévere; Andresito Oppenheimer. O Montero, ese "divulgador". Pero está bien ponerle los puntos a todas sus íes.
ResponderEliminarWesley Snipes???... Que estás fumando?
ResponderEliminarEl tamaño intelectual de Marcos Aguinis es tan pequeño como un espermatozoide. Que lindo sería que estos "medio pelo" fuesen a un debate a 678. Ya con eso, quedarían fulminados tipos como Aguinis. saludos
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