lunes, 6 de diciembre de 2010

Kirchner marcó una época como Perón

Definiciones de Lula

Por Gerardo Yomal

PRESIDENTES SIN APELLIDO

LULA, PERÓN Y MARADONA / LA PATRIA GRANDE NO ES SOLO UNA CONSIGNA/ DE LA GUERRA A LA COMPLEMENTACIÓN

Se tocan, se abrazan, se besan, se emocionan juntos, se llaman por sus nombres, tienen un grado de confianza casi familiar…Varios presidentes de América del Sur han logrado un acercamiento inédito que facilita la posibilidad de construir juntos. Evo, Lula, el Pepe, Cristina, Hugo, Rafael, Fernando, entre otros, (no es necesario poner los apellidos) se dieron cuenta que lo de “la patria grande” es una necesidad y empezaron a actuar en ese camino.
En este contexto durante la cumbre iberoamericana de Mar del Plata, el presidente brasileño, el líder más influyente del mundo según la revista Time, hizo declaraciones que habrán exaltado positivamente a algunos y puesto muy nerviosos a otros.
Comparó al expresidente Néstor Kircher con dos íconos de la Argentina: Perón y Maradona. Conviene leer o releer textualmente lo de Lula: “Kirchner le permitió al pueblo argentino recuperar la autoestima: fueron Maradona en el fútbol y Kirchner en la política”;  “Argentina podía ser medida antes de Perón y después de Perón. Ahora se puede hablar de antes de los Kirchner y después de los Kirchner”
“En los ocho años de mi mandato, cinco conviví con el presidente Kirchner. Yo no creo que en ningún otro momento de la historia las relaciones entre Brasil y Argentina hayan tenido un dinamismo tan extraordinario”,
Empezamos una relación que fue respetuosa pero al mismo tiempo muy intensa, fuerte”, confesó. Pronto, terminaron armando un tándem muy unido en la historia latinoamericana “para cambiar el comportamiento de los empresarios y de los diplomáticos, porque había mucha divergencia entre Brasil y Argentina, inclusive una gran disputa”.
“Kirchner fue fundamental para que pudiéramos recuperar el Mercosur y derrotar definitivamente el ALCA y luego crear la Unasur –reconoció el brasileño–. Muchas veces teníamos divergencias y Kirchner era quien surgía como mediador”.
El mandatario brasileño observó que “incluso quienes no gustaban de él debían respetar la osadía” del patagónico. “Digo esto con el corazón abierto –agregó–: no sé si alguna otra persona que no haya tenido la osadía y el coraje que tenía Néstor Kirchner hubiera podido recuperar la economía argentina con la rapidez con la que él lo hizo, enfrentando al FMI, al mercado y a los analistas europeos, que sabían todo cuando la crisis sucedía en América latina y ahora no saben nada cuando lo mismo sucede en los países ricos.”
Para finalizar, el dirigente del PT destacó “la más extraordinaria amistad” que lo unía al primer secretario general de Unasur. “No recuerdo un presidente sino un compañero de todas las horas”, se emocionó. También sostuvo que “Kirchner murió porque vivió demasiado la política” y dirigiéndose a Cristina Fernández, que presidía la Cumbre, le dijo: “Gracias a Dios, a Kirchner y a vos, nosotros descubrimos que Brasil y Argentina deben estar juntos; que no somos adversarios sino compañeros. Con Dilma y contigo, van a ser una mejor asociación todavía”.
Tenemos que darnos cuenta que lo que estamos viviendo hoy en América del Sur tiene una magnitud histórica. Lo dijo Cristina Fernández: no hace mucho tiempo había una hipótesis hasta de guerra con Brasil.
Frente a la crisis económica de Europa y Estados Unidos Latinoamérica tiene una gran oportunidad para no cargar con los platos rotos del Primer Mundo y construir un modelo propio.
Se habló en su momento del Banco del Sur, de un gasoducto que partiría de Venezuela hasta Argentina, sacar el dólar como moneda de transacción, eliminar el analfabetismo para el 2015,  desconocer cualquier gobierno que rompa con las reglas democráticas, etc. Al día de hoy hay realidades y promesas. Lo importante es que muchos presidentes que son muy parecidos a los ciudadanos de sus países se dieron cuenta que hay que dar pelea juntos. Y la reciente cumbre iberoamericana es una buena muestra de que se va en el camino correcto. Buena noticia.

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