lunes, 6 de diciembre de 2010

A Sietecase lo miran como un bicho raro por no ir a “La embajada”

El tsunami de documentos se­cretos de la diplomacia norte­americana revelados por el sitio WikiLeaks, más allá de sus impli­cancias políticas internacionales, permiten confirmar la mirada prejuiciosa, prepoten­te y autoritaria de los Estados Unidos so­bre el resto del mundo. Más de dos mil de esos documentos hacen referencia a la Ar­gentina y su gobierno. Se confirma también el nivel de las fuentes de información utilizadas por la delegación yanqui: parte de la clase política argentina y un nutrido gru­po de periodistas que exhiben, con orgullo, su asistencia perfecta a las reuniones pú­blicas y confidenciales organizadas por el embajador con más poder en Buenos Ai­res. "¿Cómo a vos no te invitan ni para el 4 de Julio?", me preguntó una colega con cierto desdén días antes de la principal ce­lebración norteamericana. Casi todos, los que hacen la política y los que la cuentan, quieren ser interlocutores de "La Embaja­da". Aunque más no sea para darle cuer­po a un rumor o hacer mérito soltando opi­niones que coincidan con la perspectiva del Imperio. La idea extendida entre políticos y periodistas es que si algo dan, también algo recibirán. (Nota de Reynaldo Sietecase en Diario Z) 

1 comentario: