jueves, 2 de diciembre de 2010

Estados Unidos en pelotas

EL AGENTE 86 ES REAL, NO ES FICCIÓN

Por Franco Spinetta

La filtración de los documentos secretos norteamericanos a través del portal WikiLeaks deja dos posibles conclusiones. Una, que el Agente 86 no distaba mucho de la realidad. Y la otra es que Internet, fomentado por aportar a la globalización capitalista, finalmente está jugando en contra de los propios intereses que representa.
 En cuanto a lo primero, no caben mayores apreciaciones. A las dudas sobre la salud mental de la presidenta -que partieron de especulaciones periodísticas de la misma revista que disfrazó a Kirchner de Hitler-, se le sumó un supuesto vínculo con el narcotráfico del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. No sólo que el cable aclara que no existen pruebas fehacientes sobre tan grave acusación, sino que el encargado de Negocios de la embajada, Thomas Kelly, autor del documento, se despecha con informaciones como esta: “En más de una ocasión, (Fernández) se fijó de manera muy obvia en una atractiva traductora durante un encuentro con oficiales de Estados Unidos”. Say No More.
 Ni qué hablar sobre los dichos del Intendente de Tigre, Sergio Massa, y del ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Al respecto, el periodista Reynaldo Sietecase reproduce una anécdota ilustrativa en un artículo publicado hoy en Diario Z: “Se confirma también el nivel de las fuentes de información utilizadas por la delegación yanqui: parte de la clase política argentina y un nutrido grupo de periodistas que exhiben, con orgullo, su asistencia perfecta a las reuniones públicas y confidenciales organizadas por el embajador con más poder en Buenos Aires. “¿Cómo a vos no te invitan ni para el 4 de Julio?”, me preguntó una colega con cierto desdén días antes de la principal celebración norteamericana. Casi todos, los que hacen la política y los que la cuentan, quieren ser interlocutores de La Embajada”.
 En cuanto a Internet, es posible advertir que está conspirando contra fuertes intereses globales. Primero, destrozó los habituales flujos de información. Internet rompe con las intermediaciones: blogs, twitter, facebook. Información al instante, in situ. Y es incontrolable.
 WikiLeaks se hizo famoso antes de este escandalete por haber filtrado documentos impresentables sobre la guerra de Afganistán, en los que se informa sobre tremendos abusos cometidos por Estados Unidos. Y en este caso, cabe el ejemplo de lo que sucedió con la industria de la música, que fue demolida por la libre circulación de canciones a través de la red: por más que se esfuercen por contener y prohibir, una vez liberado un archivo a los cables cibernéticos, no hay vuelta atrás.
 Ahora, podrán poner preso al perejil de 22 años que copió los cables diplomáticos en un disco trucho de Lady GaGa, pero ya no podrán volver de la vergüenza de quedar en pelotas frente al mundo entero.

2 comentarios:

  1. ¿No es un poco ingenuo suponer que semejante despelote lo armó un pibito conflictuado que grababa secretos en un disco trucho de Lady Gaga?

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