EL PRO, JUNTO A LOS HUMILDES Y LOS JOVENES

¿Qué puede hacer Filmus en quince días?

Macri en la villa 31, en el Día de la Mujer. Foto de Guillermo Viana.

Por Franco Spinetta

Tras la muerte de Néstor Kirchner, quedó implícitamente aceptado que la juventud -en su mayoría- apoyaba al Gobierno nacional. Sin embargo, las encuestas en la Ciudad de Buenos Aires demostraron que esa suposición está muy lejos de la realidad. Hace algunos meses, cuando la campaña todavía estaba en pañales, una fuente de la consultora Poliarquía informaba a este cronista que más de la mitad de los jóvenes vota al PRO. La medición publicada en La Nación el domingo pasado daba cuenta de esta apreciación. El discurso alejado de la política, el marketing, la apuesta por las redes sociales, la simpleza del mensaje, son todas actitudes estudiadas para calar en un sector despolitizado: trabajadores de callcenters, oficinistas de la city, cadetes, kiosqueros y taxistas.

Pero también el PRO gana en los sectores humildes, sobre todo en las villas, donde tienen presencia a través de las cooperativas regenteadas por el ministerio de Ambiente y Espacio Público de Diego Santilli. Lejos de esperar resultados sólo en la clase media, el macrismo copó la parada en las barriadas, abandonadas por los políticos tradicionales.