lunes, 28 de junio de 2010

Macri se confiesa: el motochorro de su inconciente


Acerca de un lapsus notable.

Por Gustavo Abrevaya

Mauricio Macri cometió un lapsus en rueda de prensa que, a primera vista, parece claro: dijo MOTOCHORRO queriendo decir MOTOQUERO. La cosa es evidente: para Macri, la moto es el medio de transporte de los chorros. Otras variantes no interesan.

El mensaje es claro: él piensa como “la gente”, es sabido. Susana Giménez, la gente si la hay, propuso sin ponerse colorada que se prohíba viajar de a dos en moto. Y Macri, acaso obediente con la diva, quiere implementar eso en el microcentro.

Demonizar es ligar una idea a una forma, asignarle un sentido único a lo que no lo tiene, es regar la planta de la inseguridad: la paranoia tiene una capacidad de combustión asombrosa. Y es políticamente rentable. Macri está explicando cómo es que hace algo ya no reñido con las formas, que no le interesan, sino con las leyes de tránsito, que son resorte de su absoluta incumbencia. La Ciudad, con Macri a la cabeza, multa a quien transgrede las reglas de tránsito. El debía entrevistarse con el juez Oyharbide, porque está acusado de liderar una Asociación Ilícita, lo que no es moco de pavo. Situación bochornosa, el jefe de Gobierno es multado por viajar en moto, sin casco, en dirección a una entrevista donde se juega su destino mediato: irá preso si la acusación se confirma real. Horrible sobre espantoso. Adivinamos sin esfuerzo su razonamiento: la situación era tan urgente que una falta de tránsito, leve, no resulta significativa. Interrogado al respecto su inconsciente captura el micrófono y dice la verdad sin pedirle permiso. Tomémosle la palabra: Macri le pide a un motochorro, eso dice, que lo lleve para zafar de la congestión de tránsito producida por… ¡un piquete! Imaginemos su humor, justo un piquete, nada menos, una manga de demonizados. Y entonces, proactivo, decidido, baja de su auto, el motochorro lo lleva sin casco y llega a tiempo. Y viaja, dónde más, en el asiento de atrás. Quien vio operar a los motochorros conoce el modus operandi: viajan dos, con casco para no ser detenidos ni reconocidos ni eventualmente golpeados, detienen la moto junto a un auto atascado en el tránsito, el acompañante salta de la moto que continúa avanzando hasta ponerse en posición de fuga mientras el chorro la emprende a golpes contra el vidrio del auto. Cuando uno vuelve a respirar el vidrio ya estalló, el chorro metió la mano, sacó lo que pudo, corrió a montar en el asiento de atrás de la moto que lo está esperando y escapó. Terrible escena. Si un lapsus es no una falla sino, al contrario, la realización del Deseo Inconsciente, que dice lo que quiere y no lo que debe, podemos pensar que Macri está pidiendo que un delincuente lo lleve a demostrar… que él no es un delincuente. ¿O iba a recusar al Juez? Poco importa. El motochorro de su inconsciente lo lleva en el asiento donde viaja el ladrón que rompe los vidrios. O sea, Macri viaja en el exacto lugar del chorro a entrevistarse con el juez que puede ponerlo preso. Eso dice su lapsus, no otra cosa. Aunque se lo desestime. ¿El temible precandidato a presidente nos estará confesando algo?

4 comentarios:

  1. Los lapsus de Macri dan verguenza ajena. Es un impresentable. Un ignorante con títulos y dinero. Un hombre que debemos desechar de la política con gestión a nivel nacional.

    Muy bueno el análisis del paciente de barrio parque.

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  2. El gobierno motochorro de Macri sigue, mientras tanto, mostrando que además de cultura carece de palabra. Hace dos semanas se comprometió a no echar gente del ministerio de educación. Ayer, domingo, llegó la primera carta documento. Hoy lunes llegaron dos o tres más... a la misma gente a la que habían amenazado antes. LOS QUE HABLABAN DE LA "NUEVA POLÍTICA" SON LA PEOR CALAÑA...

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  3. a mi me resuenan los lapsus de "la rata",de aquel innombrable, y me acuerdo de Sandra Russo que le pego muy bien a esta definición de "neomenemismo"... muy bueno el analisis!

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  4. Muy bueno el analisis, es de una sutileza propia de alguien que sabe escuchar. Claro!, los chorros van en la parte trasera.El inconsciente habla señores.

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