Por Rubén LevenbergJueces que viven en “countries” de propiedad de empresarios a los que favorecen con sus fallos, cámaras que apartan a jueces por investigar crímenes de Estado en lugar de perseguir a las víctimas. Los ejemplos son muchos y alguien podrá decir con razón que en toda profesión se cuecen habas, por usar un lugar común.
Pero las habas comienzan a oler mal cuando una ofensiva legislativa impulsa la reforma del Consejo de la Magistratura para que el control, que hoy está equilibrado, pase a manos del poder judicial. Sobre todo cuando la iniciativa aparece en un momento en el cual los jueces que no son afines a ciertos poderes económicos son recusados en los tribunales y en los medios, cuyas acusaciones son difundidas alegremente.
¿Será una mera casualidad o habrá comenzado una ofensiva para disciplinar a algunos jueces? Si los brotes neofascistas recuerdan en Bariloche que un buen enemigo es un enemigo muerto y el juez que investiga es apartado y denostado. Si algunos jueces se hacen los distraídos durante años hasta que son apartados y su reemplazante demuestra que las investigaciones no estaban demoradas sino que nunca se habían hecho, no es extraño que alguien quiera poner “orden” y que para ello busque un control más directo. Por ahora son síntomas, pero habrá que estar atentos.
Mmm... Rubén, son muchos los ejemplos, no son todos. Y sí, en todos lados se cuecen habas.
ResponderEliminar¿Por qué para vos el Consejo de la Magistratura es equilibrado? me interesaría mucho conocer los argumentos de esa afirmación, con la que mucho no coincido. Bastaría ver la nómina de empleados y funcionarios del CdlM, y pegarías un buen salto.
No sé cómo decírtelo, creo que si hay una justicia que está bastante descompaginada, es la porteña, y algunos jueces federales provinciales que bien conocemos. No puedo afirmar que en el resto del país así suceda.
Considero que hay decisiones de mínima bastante arbitrarias de parte del Consejo de la Magistratura, en general.
Que reciben favores, cómo negarlo. Pero de ahí a afirmar que está tan corrupta, creo que hay un trecho.
Saludos.
Estimada almita el proyecto de modificación es malo, porque con todos sus defectos el Ejecutivo cambia de manos cada una cierta cantidad de años, y los que se suceden no necesariamente protegen y encubren a los anteriores. En cambio aunque cambian los jueces el poder judicial traspasa los gobiernos y está siempre en manos de una única corporación o familia de cierto estirpe que se protege así misma y se autoreproduce, y abre las puertas para darse continuidad dentro del sistema con sus propios descendientes. Del otro lado de la barandilla siempre beneficia en primera instancia un grupo selecto de estudios y abogados que viven en sus mismos barrios, y se casan con esos descendientes. En el poder político puede haber mucha corrupción pero la gente cada tanto vota, en el poder judicial hay igual, pero son vitalicios ....
ResponderEliminar