viernes, 18 de junio de 2010

Lidia Papaleo : “Bajo torturas y estando secuestrada vendí Papel Prensa”

Clarín y La Nación manchados de sangre

Tras la realización de la asamblea de accionistas de Papel Prensa del 20 de mayo, la mujer relató las condiciones en que fue obligada por la dictadura militar a realizar el traspaso de la acciones de la firma. La maniobra contó con el aval de quienes serían sus principales beneficiarios: los diarios Clarín y La Nación, que junto a La Razón, pasaron a ser los dueños mayoritarios de la compañía. Puedecolaborar publica este texto que ya circuló en días anteriores pero que no tuvo la suficiente difusión porque los principales diarios del país están comprometidos en este caso.

Lidia Papaleo de Graiver:

“A mí me dijeron que tenía que vender todo, absolutamente todo, a gente del país que no fuera judía.”

“Vi a todo tipo de gente para tratar de parar toda esta situación y la amenaza de sacarme a mi hija.”

Yo desaparecí y todo lo que pasó fue estando desaparecida. También firmé en La Plata estando desaparecida. Hice los careos con (Jacobo) Timerman y todo lo relacionado con La Opinión estando desaparecida, porque desde el departamento de Policía me llevaban a declarar envuelta en una manta gris, porque estaba totalmente quemada, perdí mis pechos, mi abdomen y también mis genitales durante la tortura y me operaron en la cárcel de un tumor cerebral por los golpes que recibí.
Al salir de la cárcel seguí viviendo todo esto, me siguieron amenazando, tuve que intervenir el teléfono y la situación siguió, siguió y siguió.”

–¿Usted vendió antes o después de que estuvo en la cárcel?

–“Yo vendí antes y durante. Seguí saliendo. En la cárcel ya estaba legal, me sacaban y me traían desaparecida para firmar y hacer el careo continuo. En una oportunidad fui a una casa donde había dejado las acciones de La Opinión –yo tenía todas las acciones de La Opinión–. Fui a ese lugar con un señor que era mi torturador –si bien eran varios y Darío Rojo que era uno de ellos ya murió– y estaban presentes (Miguel) Etchecolatz y (Ramón) Camps. El otro que estaba presente, que no era policía, se llama Cozzani y era el encargado de torturarnos. A mi lado murió mucha gente, incluso niños, porque traían a los padres y si no hablaban, mataban a sus niños. También violaban a todo hombre que entraba –que supuestamente era homosexual–; me preguntaban a mí, que en algunos casos sabía que eran homosexuales pero decía que no, y los violaban hasta matarlos.”


Hace clic acá para leer la nota completa.

3 comentarios:

  1. Es increíble!!! Pero confiemos que se hará justicia. Claro que a los Graiver ya nadie les devuelve ni la fortuna ni la paz que les quitaron...

    ResponderEliminar
  2. siento tanto asco por los que le hicieron esto, por los que se beneficiaron de su desgracia y tantas ganas de llorar por una mujer a la que le destruyeron la vida por la ambición de otros...

    ResponderEliminar
  3. Pensar que hoy día hay sectores de la sociedad que siguen defendiendo a estos nefastos grupos empresarios sin escrúpulos. Lo mismo siguen haciendo hoy. Ensuciando y "matando" con sus noticias a tanta gente.
    No olvido ni perdon.
    Juicio y Castigo!!!

    ResponderEliminar