Por Hugo Presman
Hace muchos años que el prometedor sociólogo, autor por entonces de “Buenos Aires, vida cotidiana y alienación”, extravió el rumbo, o tal vez decidió encarnar él mismo una acertada frase de ese libro, escrito cuando coqueteaba con el marxismo y se aproximaba al peronismo: “ Siempre habrá quién no pudiendo cambiar la sociedad de clases, decide cambiar de clase”. Muchos años después se sintió seducido por Ricardo López Murphy y es consultado o escribe columnas en La Nación. En este diario publicó el domingo 30 de mayo bajo el título de “Dejar el populismo para llegar a 2016” la siguiente falsedad, coronación de otras: “El régimen de Videla fue uno de los mayores estatizadores”. Sebreli sabe que miente o en caso contrario ha entrado en una paulatina decrepitud. Salvo la Ítalo, un negociado de Martínez de Hoz, nada se estatizó en materia de economía. No se privatizaron empresas estatales, porque los militares aún conservaban la posición ideológica que las empresas estatales estratégicas estaban vinculadas a la defensa nacional. Sólo tiene razón el desorientado ensayista si considera que la dictadura establishment- militar, como dijo un oyente del programa radial EL TREN, estatizó la muerte y la desaparición de personas.
Un discípulo del autor del brebaje gorila “ Los deseos imaginarios del peronismo”, el diputado de la Coalición Cívica Fernando Iglesias autor de “¿Qué significa hoy ser de izquierda? ”, escrito cuando votaba por López Murphy, borronea en la revista Noticias del 28 de mayo bajo el título “Un país sin futuro”, una serie de dislates entre los que sobresale la siguiente mentira: “…y como si los millones de emigrantes que dejaron entonces Europa por la Argentina y la prefirieron como destino entre todos los países de América y los miles que abandonan a diario el país en la dirección opuesta fueran víctimas de una alucinación”. El que está alucinado o enceguecido por el odio, es el verborrágico e insustancial legislador de profesión polemista, quien muy suelto de cuerpo puede sostener que se van argentinos de la Argentina por miles, cuando es exactamente al revés, y hay un retorno de muchos que se fueron con la crisis del 2001 y ahora vuelven atraídos por las mayores posibilidades actuales de nuestro país y la crisis europea.
(Nota completa en http://www.presmanhugo.blogspot.com/)
viernes, 4 de junio de 2010
Sebreli y su alumno Fernando Iglesias.
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Juan José Sebreli
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Hace muchísimos años,tantos que no quiero recordarlo,luego de un picado en la arena,alguien que sabia bastante y sigue sabiendo por cierto dijo:Este Sebreli es un pelotudo que la va de importante,lo criticamos un poco,le dijimos que era un tanto soberbio .
ResponderEliminarAhora a cuarenta y cinco años de distancia te digo .JULIO GODIO ,tenias razon
Ademas, y cosa que no se dice ni se escribe en relación a esos millones , en la gran inmigración de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, aproximadamente la mitad de los que llegarón se volvió a sus pagos por diversos motivos (y entre ellos el principal, las pésimas condiciones laborales, salariales y de vida existentes en la Argentina de la vaca atada).
ResponderEliminarAbrazos
hace poquito lei bsas, vida cotidiana... Y le falta mucho. Tiene archivo, bibliografia, anecdota, se hace loco con la sexologia, etc... lo que quieras. Pero como sociologo un queso... Y lo comprobe al encontrar un articulo de Fraga elogiandolo (aca: http://nuevamayoria.com/ES/BIBLIOTECA/resenas/031201.html )
ResponderEliminarAhora estoy con Arregui e Imperialismo y cultura, ESO SI es sociologia a partir de literatura.
Tanto para el maestro como para el alumno ( e incluyo en la oferta a Aguinis, per piacere nomás) mi propuesta, absolutamente comercial es: comprarlos por lo que valen (chirolas) y venderlos por lo que ellos creen valer (incalculable).
ResponderEliminarLa ganancia sería tan espectacular que podriamos pagarle abogados a Ernestina Herrera de Noble y Mauricio Macri...
Saludos