ERROR: SE SUICIDAN LOS TRABAJADORES SIN CRISTINA
Por Alberto Daneri
Este modelo es a favor de todos, no de los insolidarios que extorsionan con sus demandas. El jefe de la CGT en 1975, Lorenzo Miguel, tras la devaluación de Celestino Rodrigo se reunió con el ministro y salió feliz: “¡Conseguí el 70% de aumento!” “¿Para todos los trabajadores?”, preguntó uno. “No, para los metalúrgicos. ¿Y el resto? Es cosa de ellos.” Muchos dirigentes proceden igual. Los trotskistas del gremio de subtes dejan sin viajar a 1 millón de personas por cinco despidos o pujando por la conducción. No le hacen paros a la patronal sino al usuario. Y, como el lobo de Caperucita, se disculpan “por los trastornos”. El dinero y los beneficios son para ellos, el maltrato para la gente. No leyeron a Trotski.
Porque en esta sociedad plural rige el “primero yo”. El racionalismo de Rousseau, que conjeturamos valora la presidenta, no está de moda. El sindicalismo al que sólo “le importa lo que les pasa a sus afiliados y toma actitudes que terminan perjudicando al conjunto de la sociedad” no entiende que le concede municiones al “discurso que quiere que los servicios esenciales no estén en manos del Estado”. Para disimular su aval al despojo de los ’90, los “gordos” neoliberales encumbraron al anti menemista Moyano. Pero algunos desechan las herramientas legales y entorpecen “la lealtad de millones de argentinos a un modelo que les devolvió la esperanza”. ¿En quién puede confiar la jefa si Omar Viviani, el empresario-sindicalista de taxis, la desobedece y apoya a Sergio Massa como candidato a gobernador? Massa es el gemelo peronista de Cobos. Con apenas 32 años, Kirchner le dio el manejo de la ANSES y luego el máximo cargo tras el de presidente: jefe de Gabinete. Según WikiLeaks, Massa se lo agradeció tildándolo de “perverso” en la embajada de los EE UU. Por eso dijo Cristina: “La lealtad no es moneda cara, es moneda escasa.” Extrañó la bravata de Julio Piumato: “Nadie se suicida, y menos la jefa.” ¿Quiso decir que sin el sindicalismo ella pierde? Error: se suicidan los trabajadores sin Cristina, caerían conquistas. El FPV es un frente basado en un pacto social. No hay que creerse más de lo que se es. Memoremos los años sesenta, Vandor y su irrisorio “peronismo sin Perón”. Un líder no se fabrica, nace.
Porque en esta sociedad plural rige el “primero yo”. El racionalismo de Rousseau, que conjeturamos valora la presidenta, no está de moda. El sindicalismo al que sólo “le importa lo que les pasa a sus afiliados y toma actitudes que terminan perjudicando al conjunto de la sociedad” no entiende que le concede municiones al “discurso que quiere que los servicios esenciales no estén en manos del Estado”. Para disimular su aval al despojo de los ’90, los “gordos” neoliberales encumbraron al anti menemista Moyano. Pero algunos desechan las herramientas legales y entorpecen “la lealtad de millones de argentinos a un modelo que les devolvió la esperanza”. ¿En quién puede confiar la jefa si Omar Viviani, el empresario-sindicalista de taxis, la desobedece y apoya a Sergio Massa como candidato a gobernador? Massa es el gemelo peronista de Cobos. Con apenas 32 años, Kirchner le dio el manejo de la ANSES y luego el máximo cargo tras el de presidente: jefe de Gabinete. Según WikiLeaks, Massa se lo agradeció tildándolo de “perverso” en la embajada de los EE UU. Por eso dijo Cristina: “La lealtad no es moneda cara, es moneda escasa.” Extrañó la bravata de Julio Piumato: “Nadie se suicida, y menos la jefa.” ¿Quiso decir que sin el sindicalismo ella pierde? Error: se suicidan los trabajadores sin Cristina, caerían conquistas. El FPV es un frente basado en un pacto social. No hay que creerse más de lo que se es. Memoremos los años sesenta, Vandor y su irrisorio “peronismo sin Perón”. Un líder no se fabrica, nace.
Nota completa en http://tiempo.elargentino.com/notas/meditacion-de-estadista
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