miércoles, 25 de mayo de 2011

ALFONSÍN VERSUS ALFONSÍN


Opinión - Por Silvia Valerga
¿El radicalismo de centro izquierda?
El abismo que los separa 28 años después

    El hijo de Alfonsín quiere presidir una fórmula con Hermes Binner como vice y con Francisco De Narváez como candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, pero no contaba con los principios éticos e ideológicos del socialismo santafesino, que no está dispuesto a consensuar con el candidato multimillonario colombiano que aspira a gobernar el distrito más numeroso del país.  
  Como dice  el cordobés Juez, “rejuntar el agua con el aceite para ganarle a Cristina no sirve”. Pero Ricardo  se entusiasmó con buscar adeptos de cualquier parte después del campo libre que le dejaron Macri y Solanas luego de que bajaron sus candidaturas asustados por lo bajo que medían en las encuestas. 
   Por su parte, Gerardo Morales se muestra proclive a una alianza con el “Colorado” antes que con Binner, porque los socialistas aportarían menos votos  e impondrían condiciones para un eventual gobierno de centro izquierda.
    El GEN de Margarita Stolbizer, quien aspira a ser candidata a la gobernación de Buenos Aires, insiste en un frente progresista, para lo cual no podrá  incluirse a De Narváez.
   Si pensamos en el gobierno de Raúl Alfonsín que condenó a los principales responsables de la dictadura militar y  lo diferente que hubiera sido si ganaba el peronismo de Luder, seguramente estaríamos  como en  España, apenas intentando  discutir los delitos del terrorismo de Estado, también como nuestro vecinos, Chile, Uruguay y Brasil, que no pueden conseguir el apoyo parlamentario para enjuiciar a los dictadores.
   También cabe recordar al ministro de Economía de aquel gobierno, Bernardo Grinspun, que se levantó indignado de una mesa de negociaciones con el FMI, o cuando Alfonsín  subió al púlpito y le respondió  al obispo castrense que se quejaba de la corrupción del gobierno. Cuando le contestó en un discurso muy enojado a Reagan por la posición ante la guerra civil en Nicaragua, o cuando  los dueños de la tierra silbaron al Presidente de la Nación en la Sociedad Rural, porque lo consideraban un izquierdista.
   Todos estos recuerdos nos llevan a comparar el panorama de la UCR,  ahora que el kirchnerismo ha tomado las banderas del progresismo y los ha empujado hacia la derecha como nunca podría haberlo imaginado  Raúl Alfonsín. Esa es la respuesta de que tantos militantes de la primera línea alfonsinista, ya hace tiempo se pasaron al oficialismo.     

4 comentarios:

  1. Es exactamente lo que a mi me pasó, siento que si fui alfonsinista, lo lógico hoy es apoyar a este gobierno y lo hago con todas mis fuerzas. Es por eso que Carlos Raimundi tiene todo mi respeto. Gaby

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  2. Suscribo el comentario de Gaby.

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  3. El radicalismo es ahora de derecha. No hay que escuchar su discurso sino ver sus conductas. Votaron con la derecha del campo. Ponen a Silvana Giudici como como candidata a Jefa de Gobierno. Quieren acordar con Francisco de Narváes. Hace falta más?

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  4. El radicalismo siempre tuvo dos caras. Una más popular y progresista y otra mas conservadora y reaccionaria. Desde Yrigoyen y Alvear hasta Alfonsin (padre) y De la Rua. El problema que tiene ahora es que el ala progresista (a nivel dirigencial) es muy minoritaria y para colmo está representada por un pusilánime como Ricardito Alfonsín, que del padre solo heredó los trajes. No tiene ni la personalidad ni el carácter de Don Rául y poco a poco va siendo fagocitado por los figurones de la derecha radical, como Aguad, Morales, Sanz, Nosiglia, Gil Lavedra, etc.

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