miércoles, 11 de mayo de 2011

CAVALLO CONVOCADO POR GRECIA


Corralito / Megacanje/  Estatización de deudas privadas / A los bancos “eurización” asimétrica

El ministro Cavallopus
 Por Néstor Restivo (*)
 Grecia vive una grave crisis social por el ajuste al que está sometida su sociedad, tras un acuerdo entre el gobierno, la Unión Europea y el FMI en torno a cómo deberá pagar su deuda externa. Muchos analistas comparan esa situación con lo que sucedió en Argentina en 2001. En base a este escenario, un relato futurista y por lo tanto de ficción.
 ATENAS, 4 Oct 2011. Grecia declaró ayer un default de su deuda, que ya descontaban los mercados, y se hundió en una crisis inédita en el país.
 Lo que sigue es una cronología de la crisis.
 El gobierno griego nombró en mayo como nuevo ministro de Economía a Dominkos Felipxis Cavallopus, un calvo iracundo y de ojos saltones que preparó un plan que salvaría al país europeo de la cesación de pagos, según prometió entonces.
 Cavallópus ya había sido presidente del Banco Central en Atenas, durante la dictadura de los coroneles que empezó en 1967 y terminó en 1974 cuando los militares quisieron inventar una guerra con Chipre. Durante aquella gestión, Cavallopus estatizó deudas privadas, por ejemplo del grupo Onassis. El economista fue también canciller y ministro de Economía en el anterior gobierno de Karlokis Menem y luego asesor de otros países de Europa que giraron hacia regimenes de convertibilidad con el euro o directamente a la euroización.
 Casado con Soniakis Ptolomea, fue también el creador de una fundación a la que bautizó en honor al mar que lo viera nacer, Mediterránea.
 Al ser nombrado otra vez ministro, en el gobierno de la coalición llamada Alianza Helénica, volvió al país y señaló que lo primero que haría Grecia, además de un gran ajuste fiscal con recorte incluido de la enseñanza de filosofía clásica griega, a la que denostó, era firmar un nuevo acuerdo con el FMI y un megacanje de bonos de deuda. Según sus críticos eso aliviaría sólo unos meses los pagos de vencimiento inminente, pero agregaría varios miles de millones de euros en nuevos compromisos que deberían afrontar futuras generaciones de griegos. “En el largo plazo estaremos todos muertos”, respondió entonces Cavallopus, enojado por las críticas pero en una poco común en él referencia a una frase célebre de Keynes.
 Los cuestionamientos también alcanzaron a las comisiones usurarias pagadas. Cavallopus y su subsecretario Daniel Calypso Marxus, desmintieron que la cobren amigos banqueros. Es que había una versión según la cual un gran beneficiado era el financista David Odiseo Mulfordópulos. Lo cierto es que hoy ya hay causas judiciales contra los tres.
 En junio, ante el alza inusitada de los intereses que le cobraban a Grecia para prestarle dinero comprando sus bonos, en especial bancos de Alemania y Francia, y con una recesión galopante que ya derivaba en depresión, Cavallopus y el Ejecutivo griego firmaron un decreto de “déficit cero” y se dejó de financiar hasta a los hospitales. Tampoco alcanzó.
 En agosto finalmente, el gobierno primero limitó los retiros de fondos de cajas de ahorro (no así el retiro de miles de millones de euros de amigos del poder, fugados al exterior) y luego montó un “corralito” sobre los plazos fijos, lo que provocó un estallido social. A Cavallopus el pueblo lo fue a buscar al barrio ciudad vieja de Plaka, pero sólo fue encontrada su mujer Soniakis, que insultó desde la ventana. El saliente ministro ya se había fugado a otro país, donde se cree que hoy vive de conferencias y consultorías inverosímiles.
 La caída del gabinete griego derivó en una declaración de default que aplaudieron todos en el Consejo de los Helenos, como se denomina al Parlamento de la Plaza ateniense de Sintagma. Afuera, un joven de nombre Teófilos y otros miles golpeaban cacerolas en una protesta donde reclamaban la devolución de sus ahorros.
 Entre los muchos políticos que se anotaron para tomar el poder, y en días frenéticos, al fin  se consensuó elegir al senador Eduardakis Duhaldaxandre, que arremetió con una megadevaluación histórica y devolvió después la plata a los griegos y a los bancos. Eso sí, a los primeros lo hizo en forma devaluada, tardía y en bonos en dracmas, pero a los bancos los compensó por eurización asimétrica, lo cual agravó todavía más el volumen de deuda del país, que seguramente algún día deberá renegociarse con una fuerte quita, si es que los acreedores más incautos (los otros ya cobraron de sobra, durante años) quieren recuperar algo.
 Para el mes próximo Grecia anuncia elecciones anticipadas y ya se anotaron López Diácono Murphys, un ex ministro ultraliberal que quiere privatizar el Partenón y el Templo de Hephaistos; el ex presidente Karlokis Menem, gran lector de Sócrates, y Nestóribus Carlos Kirchnerkis, un menos conocido pero prometedor político llegado de la isla sureña de Serifos, famosa por sus extraños pingüinos de aguas cálidas. De acuerdo con una encuesta de Artemis López, habría balotaje entre los dos últimos, pero al Olimpo subiría Kirchnerkis, por abandono.

(*) Columna en el programa "Gente de a Pie", de Radio Nacional, conducido por Mario Wainfeld, quien agregó que la Pitonisa Elixa Carriopolis de Delfos ya había advertido que sucedería todo esto, y ahora augura cosas peores.

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