Según el líder del PO, “otra provocación del escriba oficial”
DEBATES: Julio Nudler / Ismael Bermudez / Mariano Ferreyra / José Wermus
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| Altamira junto al músico y humorista Gillespie |
Por Jorge Altamira
Verbitsky, escriba del gobierno, arremete contra Altamira con una demora de más de cincuenta años, porque el Frente de Izquierda está en pleno avance y es visto con respeto e interés por un arco popular importante que aún vota al kirchnerismo.
Verbitsky apoya el operativo político del oficialismo de elegir a Macri como el opositor derechista a su Majestad, con la pretensión de seguir con la farsa de que el FpV representa a la izquierda o al antiimperialismo. El Frente de Izquierda lo perturba porque se proyecta como la oposición efectiva y una alternativa política.
Verbitsky apoya el operativo político del oficialismo de elegir a Macri como el opositor derechista a su Majestad, con la pretensión de seguir con la farsa de que el FpV representa a la izquierda o al antiimperialismo. El Frente de Izquierda lo perturba porque se proyecta como la oposición efectiva y una alternativa política.
Página 12 despidió de su redacción a un colaborador que usaba un seudónimo judío, Natalio Liberman, el apellido de su madre, (hoy firma Ismael Bermúdez), cuando éste escribió una crítica a la privatización de la seguridad social de Menem, porque esa posición afectaba la continuidad de los anuncios publicitarios de las AFJP en el diario.
Tampoco se privó de atribuir a un trastorno provocado por el cáncer, la empecinada crítica de su colega judío, Julio Nudler, a Alberto Fernández, ex jefe de gabinete, por los negociados que éste habría cometido como superintendente de Seguros de Carlos Menem, a las órdenes de Carlos Sánchez y Horacio Liendo – en un brutal ataque personal para defender al elenco kirchnerista.
Más recientemente, Verbitsky dedicó dos páginas de mentiras contra el Partido Obrero, con relación al asesinato de Mariano Ferreyra, cuya réplica por parte del PO, Página 12 se negó a publicar.
Tampoco se privó de atribuir a un trastorno provocado por el cáncer, la empecinada crítica de su colega judío, Julio Nudler, a Alberto Fernández, ex jefe de gabinete, por los negociados que éste habría cometido como superintendente de Seguros de Carlos Menem, a las órdenes de Carlos Sánchez y Horacio Liendo – en un brutal ataque personal para defender al elenco kirchnerista.
Más recientemente, Verbitsky dedicó dos páginas de mentiras contra el Partido Obrero, con relación al asesinato de Mariano Ferreyra, cuya réplica por parte del PO, Página 12 se negó a publicar.
"Verbitsky apoya el operativo político del oficialismo de elegir a Macri como el opositor derechista a su Majestad, con la pretensión de seguir con la farsa de que el FpV representa a la izquierda o al antiimperialismo. El Frente de Izquierda lo perturba porque se proyecta como la oposición efectiva y una alternativa política"
ResponderEliminarche de que puede hablar un tipo que dice esto despues de conseguir el "milagro" de superar el 1, 5 por ciento? porque nadie le pide humildad a los "luchadores" de la izquierda? porque degradan a sus votantes con delirios innecesarios y peleas de chicos de 18 años como lo de Chiche Gelblung?
Altamira es "mala gente " embarca a los pibes en una lucha para quitar el entusiasmo por la militancia popular, nada de la construcción cotidiana le parece bien , nada del laburo diario de construir un país.
ResponderEliminarEstamos al horno, investigación de Leuco en Perfil. ¿Será la misma investigación de la metrayeta de Carrasco?
ResponderEliminarNo es para tanto. Wermus quedó a apenas 48 puntos del primero en las eleccionessssss
ResponderEliminarBajavista no levanta ni con una grua el brindis con Gelblung
ResponderEliminarEn el final de su diatriba Altamira escribe: "Soy socialista e internacionalista, por sobre todo, por eso pongo la defensa de la condición humana por encima de la que se adjudica cualquier religión, cualquier etnia y cualquier nacionalismo."
ResponderEliminarPalabras que suenan lindo, no ? Pero que desnudan su triste condición de liberal positivista. Nunca entendió ni entenderá el país en el que vive. Peor, podés transplantarlo a Francia o el ex Congo belga, que su comprensión no variará.
Altamira denosta al escriba oficial de un gobierno democrático, pero no tiene ningún empacho en brindar con champagne con el escriba oficial de la más atroz de las dictaduras que padeció la Argentina.
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