El religioso que intenta cambiar la historia de pobreza y corrupción en Formosa
Opinión - Por Silvia Valerga El sacerdote de la congregación Pasionista, Francisco Nazar, que se lanzó a la competencia electoral para la gobernación de Formosa contra el peronista Gildo Insfrán, quien domina esa provincia desde hace dos décadas, tiene una historia de trabajo junto a los pueblos aborígenes que comenzó hace 40 años y ahora con el permiso del Obispado, intenta llegar al gobierno para revertir el estado de pobreza.
“Vamos a combatir la corrupción para que los recursos lleguen al pueblo. Habrá reglas de juego clara y acceso a la información que nos pondrá a todos los ciudadanos en igualdad de oportunidades”, dijo Francisco Nazar durante su estadía en la Casa de Nazaret, de la Iglesia Santa Cruz, en Buenos Aires, donde se encuentran las tumbas de una de las monjas francesas y las madres desaparecidas durante la dictadura.
“Proponemos un verdadero combate contra las estructuras que generan pobreza y dependencia. Y con el potencial productivo de Formosa se podrá generar riqueza a partir de la producción”, aseguró el cura que propone una reforma constitucional para acabar con la reelección indefinida y anular los superpoderes.
“En estos años me he enamorado de Formosa, su pueblo, sus culturas, su belleza, su encanto y su alegría y siento por el pueblo formoseño profundos lazos de afecto, cariño y cercanía. Por eso “Vengo a ofrecer mi corazón”, destacó Francisco Nazar.
Pero la candidatura de Nazar por el Frente Amplio Formoseño (FAF) fue objetada por la Justicia Electoral que les exige concurrir a elecciones solo bajo el sello de la UCR, porque es el partido que se presentó en las primarias del 14 de agosto.
El FAF está integrado por todas las fuerzas que se oponen a Insfrán, quien gobierna Formosa como un feudo, haciendo que la realidad de esa provincia se contraponga al resto del país, porque el gobierno nacional que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, apoya al candidato peronista, que ahora no duda en llamarse kirchnerista.
CAda vez que leo o escucho “Vamos a combatir la corrupción para que los recursos lleguen al pueblo" mi estómago se revuelve. Ya sabemos lo que viene después.
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