¿Te acordás de los muertos en el Indoamericano?

CON LA VIVIENDA EN LA CIUDAD NO PASA NARANJA. EL COMPROMISO DE LARRETA Y FERNÁNDEZ…

Por Franco Spinetta

El 7 de diciembre de 2010, miles de personas de diferentes asentamientos de la Ciudad tomaron el Parque Indoamericano, un olvidado predio de más de 100 hectáreas ubicado en Villa Soldati. En medio de las discusiones entre Nación y Ciudad por las responsabilidades del caso, la policía Federal en combinación con la Metropolitana intentaron desalojar sin éxito el parque y dos personas resultaron muertas. Los posteriores enfrentamientos entre vecinos que rechazaban la usurpación y los ocupantes dejaron otro muerto más. Diez días después, más de 5 mil familias se retiraron pacíficamente del Indoamericano con la promesa de un plan coordinado entre ambos gobiernos para dar una solución definitiva a la problemática de vivienda. El archivo periodístico muestra al jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, comunicando el acuerdo con su par porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “El Gobierno de la Ciudad presentará su plan de viviendas con requisitos propios que fijará como la residencia, el orden y la prioridad, pero cuando hablamos de financiamiento conjunto decimos que por cada peso que la Ciudad ponga el Estado nacional va a poner un peso”, detalló Fernández. Unos días después, el 29 de diciembre, Mauricio Macri anunció frente al Parque Indoamericano, que habían enviado al Ejecutivo nacional un megaplan para construir 8 mil viviendas, tal como habían acordado con Nación. PuedeColaborar accedió al plan presentado por el PRO y también a la respuesta del subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda nacional, Luis Bontempo. Bontempo descartó de plano la propuesta del Gobierno porteño porque “carece de las condiciones técnicas mínimas para ser considerado un plan”.  La presentación consta de 5 folios con objetivos generales “sin una descripción de cursos de acción”; un folio con un cuadro con la “asignación por rubros de los $1.662.634.000 que se reclaman”; 5 folios que “describen programas y reparticiones del Gobierno de la Ciudad que no tienen que ver con vivienda. No se explica de qué manera podrían servir para el mejoramiento del hábitat; y un folio “en blanco inicialado”. A un año de los tres muertos y las promesas, nada ha cambiado y la crisis habitacional que aqueja a los porteños se agudiza.