La horrorosa historia de Carla y Marcelo
Por Liliana Mizrahi
Carla (19) y Marcelo (21) tuvieron una relación de la que nació un niño que hoy tiene 3 años. Pasa el tiempo y se separan. Marcelo la busca y la viola brutalmente.
Carla lo denuncia. Tiene un colapso nervioso. No es contenida por su familia, ni por su entorno social, por nadie. Ha sufrido un ataque feroz. Su yo está noqueado, apenas entiende. No puede decidir, ni elegir, ni pensar, ni razonar ni entender.
Está sola, abandonada y descabezada. Hubo un par de jueces que la vieron bien, con ganas de armar una familia. Jueces con una mirada burocrática, sin empatía. O sin interés.
No hubo psicología sostenida, ni psiquiatría, ni acompañante terapéutico, ni mirada de género.
Carla escuchó y creyó en el abogado Agüero, y Marcelo, drogadicto también sin sostén psicológico, con antecedentes psiquiátricos debía prometer el oro y el moro con tal de salir en libertad. Se trataba de lograr el “avenimiento” que le permitiera la libertad.
Y se casaron apurados, presionada ella, en la cárcel y la brutalidad de la violación se convirtió en marido y mujer. Flamantes esposos. Hubo muchos que no creyeron. Los abogados apoyaron.
Algunos supusieron amor, lo que era necesidad en Carla, culpa, ilusiones que las mujeres tenemos: tener una familia, unidos.
Carla descabezada y vacía. Sin razonamientos propios. Sin libertad pero sometida, manipulada, usada, manoseada.
Sometida y obediente a la voluntad del victimario que ¡Oh! coincidió
Con algunos jueces.
Toda la vida Carla llevó una terrible historia adentro. Una terrible historia que nunca había pensado, comprendido, elaborado. Y de pronto salta la repetición.
Su propia madre fue asesinada por su padre cuando Carla tenía meses. No la recuerda, no la tramita, repite la historia. La re edita.
Hoy Carla es su hijito, sin madre ni padre.
Carla no fue atendida, mirada, entendida, comprendida, cuidada… desde siempre.Y en este caso menos aún.
Fue manipulada, desatendida, mal aconsejada. Muy sola. Desamparada. Asesinada.
Esa chica fue condenada a muerte.
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