Definiciones de Bernardo Grinspun quien también apuntó contra Grondona y Bonelli
"…Con la muerte de Balbín en septiembre de 1981, el MRyC y la Coordinadora ganaron posiciones en el partido, y los principales cuadros pasarían a la dirigencia partidaria primero (en rigor el traspaso había comenzado en el masivo congreso partidario de mayo de ese año, en Santa Fe) y al gobierno nacional después, tras el triunfo electoral de octubre de 1983 y la asunción de diciembre, que puso punto final a la dictadura iniciada en 1976. Grinspun tenía entonces 57 años y llegó a Economía sin dejar ninguna de sus convicciones en el umbral de Hipólito Irigoyen 250. Tampoco dejarían de defenderlas con pasión, y en ese sentido fueron antológicas sus peleas con algunos periodistas. A Bernardo Neustadt y Mariano Grondona los definió como “verdaderas cloacas”, lo que derivó en un juicio tras el cual Grinspun se retractó y los ofendidos se dieron por satisfechos. A Joaquín Morales Solá lo llamó “exponente de la derecha golpista y sirviente de la dictadura”. Y a Julio Ramos, “complaciente de la dictadura e impaciente con la democracia”. También tuvo fuertes roces con Marcelo Bonelli, Jesús Iglesias Rouco y hasta con el estadounidense Jack Anderson, a quien desmintió por “mentirosa” su afirmación de que hubiera tenido peleas verbales con el titular del FMI, Jacques de Larosière cuando negociaba con el organismo…".
Del libro El accidente Grinspun. Un ministro desobediente, de Néstor Restivo y Horacio Rovelli, Capital Intelectual, Colección Claves para Todos.
¿y como nos fue a los argentinos comunes (no a los financistas) durante el lapso en el que Grinspun fue ministro?
ResponderEliminarProfemarcos (argentino común), ¿no se te ocurre un comentario un poco mas profundo? A los argentinos comunes en esa época nos fue como se le cantó a la trilateral y al consenso de washington que pretendía implantar el neoliberalismo dependiente que nos arrojó al 2001. Lo tuyo es una simpleza digna de lo mas rancio de la lisura intelectual necochense.
ResponderEliminarY Grinspun les lamía las b... a la trilateral igual que el radicalimo! Ano, lavátelo y da la cara.
ResponderEliminarAcabo de compra el libro y apenas lo hojee. Sin embargo he leído unas cuantas críticas. En mi opinión, más que un "accidente" que remite a un imponderable,creo que Grinspun ministro responde a ciertas corrientes nacional populares que estaban presentes en el radicalismo de entonces, y creo que el tipo era sincero. Esto sin justificar ni aprobar ese período y sus consecuencias. El fracaso hay que entenderlo desde los profundos condicionamiento del retorno democrático a la salida de la dictadura (deuda externa, Malvinas, militares etc.) y la eterna incapacidad radical por salir del tímido reformismo institucional-republicano que siempre lo ha caracterizado.
ResponderEliminarGuillermo