LA VUELTA DE OBLIGADO, LA PRENSA Y LA OLIGARQUÍA
Nada ha cambiado desde los tiempos de las luchas por la emancipación porque la prensa de los unitarios que relató los acontecimientos de la Vuelta de Obligado es la misma prensa que hoy cuestiona la celebración de la Soberanía Nacional.
Las clases dominantes, siempre identificadas con los intereses europeos, en 1845 se opusieron a la defensa del puerto y celebraron la derrota de los argentinos que lucharon para repeler al invasor. Son los mismos que hoy reclaman la presencia del FMI y el sometimiento de nuestras decisiones en materia económica.
La libre navegación de los ríos Paraná y Rio de la Plata, como también el puerto y los negocios libres de impuestos, representaban muy buenas perspectivas para los comerciantes ingleses y franceses que venían con sus barcos cargados de mercancías.
Pero cuando el gobierno de Rosas ordenó impedir el ingreso de la flota anglofrancesa, las fuerzas nacionales fueron vencidas luego de una heroica resistencia, muriendo 250 argentinos y 50 invasores.
Si bien nuestros patriotas no pudieron apresar a los barcos extranjeros que huyeron hacia el norte por el Río Paraná contando con la protección de los unitarios, entre ellos Florencia Varela, la gesta de la Vuelta de Obligado, el 22 de noviembre de 1845, fue la defensa de la soberanía nacional porque a partir de ese acontecimiento la Argentina ejerce sus derechos sobre la navegación de los ríos y la aduana.
Sin embardo, el historiador Luís Alberto Romero, de militancia en la UCR, dijo en estos días que “este revival de la Vuelta de Obligado abreva en un nacionalismo patológico que hace emerger al enano nacionalista que la sociedad argentina tiene muy arraigado”.