
Por Franco Spinetta
Ahora resulta que los tamberos están ganando más que nunca. El precio del litro de leche tocó su techo histórico y se sitúa en U$S 31/32 centavos de dólar por litro. Se ha frenado el cierre de tambos; la tonelada de leche en polvo se recuperó un 40% en menos de un año. Ni la sequía, ni el calor, ni las lluvias pudieron frenar el repunte.
¿Y entonces? ¿En qué quedamos? ¿No íbamos a tener que importar leche y carne? Parece que los augurios apocalípticos del "campo" han quedado en meros fantasmas de sábana.
El año pasado, mientras los tamberos sufrían las consecuencias de una de las sequías más duras de la historia, el Gobierno subsidió a los más perjudicados. Si bien es cierto que aún se adeudan cuotas correspondientes a diciembre de 2009, esos subsidios sirvieron para paliar un momento complicado.
Ahora, que son todas rosas para el sector, ¿qué excusa encontrarán para entregar leche gratis en las puertas de algún supermercado? ¿Se acuerdan que querían mostrarse como los mártires de la situación? ¿No se preguntaban también qué rol juega el monocultivo de la soja en todo esto? ¿Seguirán tirando camiones repletos de leche en señal de protesta?
Ahora resulta que los tamberos están ganando más que nunca. El precio del litro de leche tocó su techo histórico y se sitúa en U$S 31/32 centavos de dólar por litro. Se ha frenado el cierre de tambos; la tonelada de leche en polvo se recuperó un 40% en menos de un año. Ni la sequía, ni el calor, ni las lluvias pudieron frenar el repunte.
¿Y entonces? ¿En qué quedamos? ¿No íbamos a tener que importar leche y carne? Parece que los augurios apocalípticos del "campo" han quedado en meros fantasmas de sábana.
El año pasado, mientras los tamberos sufrían las consecuencias de una de las sequías más duras de la historia, el Gobierno subsidió a los más perjudicados. Si bien es cierto que aún se adeudan cuotas correspondientes a diciembre de 2009, esos subsidios sirvieron para paliar un momento complicado.
Ahora, que son todas rosas para el sector, ¿qué excusa encontrarán para entregar leche gratis en las puertas de algún supermercado? ¿Se acuerdan que querían mostrarse como los mártires de la situación? ¿No se preguntaban también qué rol juega el monocultivo de la soja en todo esto? ¿Seguirán tirando camiones repletos de leche en señal de protesta?